Las tensiones se están acumulando en el mundo de la comida rápida, ya que aproximadamente 20 franquiciados de McDonald’s están preparando una querella contra la multinacional por estafa, según informó recientemente Catalunya Ràdio. Los franquiciados, que son dueños de alrededor de 50 restaurantes, argumentan que la empresa está obteniendo un «alto margen de beneficios» y les está cobrando «sobrecostes no justificados».
Además, los franquiciados denuncian que McDonald’s se desentiende de las condiciones laborales de los trabajadores. Estas alegaciones pueden tener implicaciones significativas para la cadena de comida rápida, que ha disfrutado de una presencia dominante en el mercado de la comida rápida durante décadas.
Entre los franquiciados que preparan la querella, hay algunos con establecimiento en Catalunya. La próxima semana, precisamente de lunes a jueves, se celebra en el recinto de Gran Vía de Fira de Barcelona la convención global de McDonald’s, un evento que por primera vez se realiza fuera de los Estados Unidos en más de 80 años de historia de la compañía. El encuentro movilizará a más de 14.000 directivos de 135 países.
La Fira Gran Via, junto con numerosos hoteles, restaurantes céntricos y servicios de Barcelona ya se están preparando para acoger este evento global a partir del próximo lunes día 8. El evento está precedido por un clima de gran secretismo sobre los detalles, tanto por parte de los organizadores como de la propia multinacional. Sin embargo, se ha comprobado que muchos hoteles del centro estarán ocupados durante cuatro días por grupos de distintos países que han reservado todas sus instalaciones, e incluso cenas exclusivas en establecimientos de moda.
A pesar de que Barcelona es más reconocida por su dieta mediterránea y su alta cocina, actualmente cuenta con 24 restaurantes McDonald’s, en gran parte gracias a su alto volumen de turistas internacionales. Estos restaurantes forman parte del centenar que se encuentra en Catalunya, y de los 600 que existen en toda España, con la previsión de que la compañía sume unos cien más antes de 2025.
A nivel estatal, poco más de una cincuentena de los restaurantes son propiedad de la compañía, mientras que el resto están a cargo de 120 franquiciados que ostentan una media de 4,5 locales cada uno.
La querella que se prepara podría tener implicaciones significativas para la cadena de comida rápida y su relación con los franquiciados. Según los informes, los franquiciados sienten que la empresa obtiene un «alto margen de beneficios» a su costa, y están dispuestos a llevar su caso a los tribunales.
La celebración de la convención global de McDonald’s en Barcelona la próxima semana podría ser un punto de inflexión significativo en esta lucha, ya que se espera que el evento atraiga a una gran cantidad de altos directivos de la empresa. Esto proporcionará una plataforma para que los franquiciados expresen sus preocupaciones y posiblemente influyan en el curso de las futuras operaciones de la compañía.
Por el momento, tanto McDonald’s como los franquiciados involucrados se mantienen en silencio sobre los detalles exactos de la querella. Sin embargo, está claro que esta lucha podría tener implicaciones significativas para la cadena de comida rápida y su futuro en España y en el mundo.
En última instancia, la resolución de esta querella podría tener un impacto en la forma en que McDonald’s y otras cadenas de comida rápida interactúan con sus franquiciados. Esto podría cambiar la forma en que operan estas empresas y potencialmente cambiar el panorama de la industria de la comida rápida.
Las tensiones entre los franquiciados y la compañía subrayan las tensiones existentes en el mundo de la comida rápida, donde las grandes multinacionales a menudo se ven acusadas de aprovecharse de los franquiciados y los empleados. Con la querella que se prepara, McDonald’s se enfrenta a un desafío significativo a su modelo de negocio y a su reputación.