El jueves 7 de marzo de 2024, la sesión bursátil estuvo marcada por la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de mantener los tipos de interés, a pesar de las especulaciones y la anticipación. Sin embargo, dejó entreabierta la posibilidad de rebajar las tasas en junio, lo que provocó reacciones en los mercados de renta variable. Con esta decisión, el BCE ha establecido plazos y los mercados han respondido con un incremento del 1,20%, llevando a los índices a alcanzar los 10.319,60 puntos, un nivel que no se veía desde febrero de 2018.
Esta fue la quinta jornada consecutiva al alza, marcando la entrada en la banda de fluctuación de máximos anuales. Por lo tanto, se puede esperar un replanteamiento de estrategias, ya que el ‘mal de altura’ es un riesgo. Las empresas de renovables, como Rovi y Solaria (+5,17%), destacaron en los avances, ya que son las más sensibles a los costes de financiación. Sin embargo, no todas las empresas compartieron la misma suerte, con Amadeus registrando una caída del 1,44%.
El economista de Abrdn, Felix Feather, ofreció su interpretación de la situación, afirmando que «tanto las previsiones de inflación general como las de la subyacente para 2024 y 2025 se revisaron a la baja, lo que sugiere que el BCE está cada vez más convencido de que la inflación se dirige rápidamente hacia su objetivo del 2%».
Por otro lado, Simone Colombelli, director de Hipotecas de iAhorro, presentó una visión algo distinta. Colombelli recordó que el euríbor está rondando este mes el 3,75% frente al 3,647% de marzo de 2023, lo que podría resultar en un encarecimiento de entre 20 y 40 euros para los hipotecados que tengan que hacer la revisión anual de la cuota de su hipoteca.
A pesar de la decisión actual del BCE, los analistas siguen pronosticando que los tipos de interés se recortarán en torno a 25 puntos básicos de aquí al verano y 100 puntos básicos en todo el año. Manuel Pinto, jefe de análisis de XTB, opina que con las últimas estimaciones del BCE y las palabras de Lagarde, el mercado ha aumentado sus expectativas de mayores recortes de los tipos de interés durante los próximos meses.
Pinto destaca que la posibilidad de un primer recorte de los tipos de interés en la reunión de marzo no ha estado sobre la mesa, a pesar de que la actividad manufacturera retrocede, el crecimiento de los países se encuentra estancado o en recesión, aumentan los riesgos en el sector inmobiliario, y los últimos datos reportados sobre el crecimiento de los salarios muestran una caída desde sus máximos. Para Pinto, «la parte positiva de todo esto es que la esperada bajada de tipos está cada vez más cerca».
La próxima reunión del BCE se celebrará el 11 de abril, aunque ahí no se esperan grandes cambios. Sin embargo, es muy probable que en la siguiente reunión, que tendrá lugar el 6 de junio, el organismo europeo dé el primer paso y baje 0,25 puntos los tipos de interés oficiales para dejarlos en el 4,25%. Esta bajada tampoco cambiará mucho el panorama, pero sí dejará entrever cómo podría fluctuar la economía en caso de que el BCE decida aplicar reducciones más significativas de cara a final de año.
Es importante destacar que las opiniones sobre la evolución del mercado bursátil a corto plazo deben ser interpretadas teniendo en cuenta que los datos del balance de la sesión combinan con opiniones de analistas y que en la renta variable influyen múltiples factores que configuran lo que los expertos definen como tendencia previsible, en continuo cambio y cuyo análisis debe ser holístico, global, crítico y multidisciplinar.
Aunque las decisiones del BCE y las previsiones de los analistas son cruciales para el futuro de la economía europea, es fundamental recordar que estos pronósticos no son más que opiniones y deben ser tomados como tales. La economía es un sistema complejo y dinámico que está sujeto a cambios y fluctuaciones inesperadas, y los inversores siempre deben estar preparados para adaptarse a estas eventualidades.