En el último desarrollo legal en un caso que ha atraído la atención de todo el país, la Audiencia de Sevilla ha dictado una sentencia condenando a un hombre a seis meses de cárcel por un delito de estafa. La declaración de culpabilidad se produjo después de que se descubriera que el individuo había recibido y utilizado de manera fraudulenta una cantidad de 4.000 euros que había sido transferida a su cuenta bancaria desde la cuenta de una mujer sin su autorización.
El acusado, identificado como Javier Enrique M.A., es un ciudadano venezolano de 56 años. Según la sentencia emitida el pasado 24 de junio, el acusado fue depositario momentáneo de los fondos, que se transferieron a su cuenta en la entidad BBVA el 13 de julio de 2018. La transferencia se realizó desde la cuenta de la víctima, una mujer que no autorizó ni realizó dicha operación.
En lugar de ello, se descubrió que un tercero desconocido fue quien realizó la transferencia utilizando manipulación informática. Este individuo, que sigue sin ser identificado, logró mover el dinero a la cuenta del acusado utilizando estos medios ilícitos.
Conocimiento y complicidad en la estafa
Según la Audiencia, Javier Enrique M.A. era perfectamente consciente de los hechos y actuó en común acuerdo con el desconocido. Utilizó su cuenta para recibir el dinero y retiró en efectivo los 4.000 euros el mismo día. Este dinero fue luego enviado a Georgia, con otro hombre como beneficiario de los fondos.
La sentencia también aclaró que la entidad BBVA ha devuelto a la víctima el dinero que se dispuso de manera ilícita. Durante el juicio, la entidad bancaria confirmó que se produjo una transferencia fraudulenta desde la cuenta corriente de una clienta en julio de 2018. Tras darse cuenta de que se trataba de una cantidad importante, el banco se puso en contacto con la clienta para confirmar si había realizado la transferencia. Cuando la clienta negó haber efectuado la transacción, el banco le reembolsó la cantidad.
La Audiencia también destacó que las declaraciones del acusado durante su defensa eran incongruentes e ilógicas. A pesar de sus afirmaciones, Javier Enrique M.A. reconoció que había recibido la cantidad en su cuenta, la había retirado y enviado a Georgia.
Debido a la gravedad de su delito, la Audiencia de Sevilla ha condenado al acusado a seis meses de cárcel por estafa. Además, se le ha impuesto la obligación de indemnizar a la entidad BBVA con 4.000 euros, que es la cantidad defraudada, más los intereses legales. Esta cantidad representa la suma total que fue transferida ilegalmente a su cuenta y posteriormente utilizada para su beneficio personal.