El fabricante de automóviles español, Seat, ha anunciado planes para incrementar la producción en su planta de Martorell, Barcelona, hasta alcanzar la cifra de 519.800 vehículos en 2024. Esta previsión supone un incremento del 17% respecto al año anterior y supera el número de unidades ensambladas en el año previo al impacto de la pandemia.
La dirección de la compañía automotriz, que es parte del Grupo Volkswagen, proporcionó estas estimaciones a los sindicatos en la última reunión del comité intercentros, donde también se acordó el calendario laboral del mes de mayo. Este incremento en la producción es un indicativo positivo del crecimiento que la empresa ha experimentado, a pesar de las dificultades económicas ocasionadas por la pandemia de la COVID-19.
El pasado año 2023, Seat cerró con una producción de 443.000 unidades en su planta catalana, solo 50.000 coches menos que en 2019. Además, la empresa registró un beneficio después de impuestos de 548 millones de euros, una cifra significativamente más alta que los 68 millones de euros del año anterior. Esto demuestra la resiliencia y capacidad de adaptación de la compañía en tiempos de crisis.
Con la previsión de llegar a los 519.800 vehículos en 2024, Seat garantizaría cubrir la demanda de los modelos Seat Ibiza y Arona, tanto de clientes como de mercados, según han explicado fuentes sindicales. Esta proyección subraya la confianza que la empresa tiene en su capacidad para satisfacer la creciente demanda de sus productos.
Para alcanzar este objetivo, la compañía ha habilitado todos los sábados del próximo mes de mayo como días laborables en las líneas 1 y 3 de la planta de Martorell. Este es un ejemplo de las medidas que Seat está dispuesto a tomar para asegurarse de que cumple con sus metas de producción.
El año 2024 será un año clave para Seat, según el consejero delegado de Seat y Cupra, Wayne Griffiths. No solo por las metas de producción, sino también porque la empresa tiene previsto llevar a cabo la adaptación de su fábrica en Martorell para la producción de coches eléctricos. Esta transición es un paso vital para que la compañía se mantenga competitiva en un mercado automotriz cada vez más centrado en la sostenibilidad y la reducción de las emisiones de carbono.
La producción de estos vehículos eléctricos, que se ensamblarán sobre la plataforma MEB+, arrancará con el modelo Cupra Raval a finales de 2025, con el lanzamiento previsto en el primer semestre de 2026. Este es un hito importante en la estrategia de Seat para convertirse en un líder en la industria de los vehículos eléctricos.
En la misma línea de producción, que comenzará a transformarse en septiembre, se producirá también el modelo eléctrico pequeño de la marca Volkswagen. Este movimiento demuestra el compromiso del Grupo Volkswagen, y por extensión de Seat, con la movilidad eléctrica y su determinación para liderar el camino hacia un futuro más sostenible.