Sam Bankman-Fried, fundador de FTX y uno de los protagonistas del hundimiento del bitcoin en 2022.

El jueves pasado, Sam Bankman-Fried, el prodigio de las criptomonedas y cofundador de FTX, fue sentenciado a 25 años de prisión federal por cargos de fraude y lavado de dinero. Esta noticia sorprendió al mundo de las criptomonedas, donde Bankman-Fried había ganado considerable fama y fortuna en un corto período de tiempo.

Bankman-Fried, apodado ‘SBF’, estaba enfrentando una pena máxima de más de 100 años por siete delitos, incluyendo varios cargos de fraude y lavado de dinero. Los fiscales estaban pidiendo una pena más severa, entre 40 y 50 años de prisión. Sin embargo, los abogados del joven de 32 años argumentaban que su cliente debería recibir una pena de entre 5 años y tres meses a 6 años y medio. Aseguraban que Bankman-Fried tenía la intención de devolver el dinero defraudado a los afectados.

El joven empresario alcanzó el estatus de multimillonario antes de cumplir los 30 años. Conquistó el mundo de las criptomonedas a una velocidad vertiginosa, transformando FTX, una pequeña ‘startup’ que co-fundó en 2019, en la segunda plataforma de intercambio más grande del mundo.

Sin embargo, en noviembre de 2022, el imperio FTX implosionó. La plataforma fue incapaz de hacer frente a las masivas solicitudes de retirada de fondos de clientes que se sintieron aterrados al descubrir que parte de los fondos que habían depositado se habían utilizado en transacciones de riesgo. Bankman-Fried usó sin consentimiento los depósitos de los clientes para realizar estas transacciones de riesgo en su fondo de cobertura, Alameda Research, y para la compra de ostentosos inmuebles y hacer donaciones políticas.

En el momento de su declaración de quiebra, faltaban aproximadamente 9.000 millones de dólares. Este incidente marcó el comienzo de una caída en picado para la plataforma y su cofundador, que una vez fue considerado un fenómeno en el mundo de las criptomonedas.

A pesar de la debacle, los liquidadores del grupo lograron recuperar unos 6.400 millones de dólares en efectivo. Tienen planes de realizar un reembolso completo a los clientes afectados, aunque no está claro cuánto tiempo llevará este proceso.

Bankman-Fried, un graduado de la Universidad de Stanford y ex comerciante de Wall Street, había sido un defensor de las criptomonedas y la tecnología blockchain. Había argumentado que las criptomonedas ofrecen una forma de democratizar las finanzas, permitiendo a las personas con pocos recursos acceder a los servicios financieros.

La caída de FTX y la condena de Bankman-Fried son un recordatorio del riesgo asociado con las criptomonedas. A pesar de la promesa de las criptomonedas de democratizar las finanzas, este caso muestra cómo la falta de regulación y supervisión puede llevar a la explotación y el fraude.

El juicio y la condena de Bankman-Fried también plantean preguntas sobre la viabilidad a largo plazo de las criptomonedas. Si la confianza en las criptomonedas se ve socavada por casos de fraude de alto perfil como este, ¿podrán las criptomonedas mantener su atractivo para los inversores y el público en general?

En cualquier caso, el caso de Sam Bankman-Fried es un ejemplo de cómo el atractivo de las criptomonedas puede ser tanto una bendición como una maldición. A pesar de su rápida ascensión en el mundo de las criptomonedas, ahora se enfrenta a décadas en prisión y a la posibilidad de tener que devolver millones de dólares a los inversores defraudados.

Por Dani