En el ámbito de la ganadería, los avances en la tecnología de la reproducción asistida están dando lugar a innovaciones notables. El ganadero jerezano Santiago Domecq, quien recientemente ganó la Feria de Abril de Sevilla, ha aprovechado estas técnicas para preservar la línea genética del Torro Tabarro, un toro de renombre en su rebaño. Aunque no se le concedió ni una vuelta al ruedo, el legado de Tabarro perdurará a través de su descendencia.
El proceso de reproducción asistida en ganado bovino es un método costoso y novedoso que cada vez más criadores de toros están utilizando. Aunque estos toros no lleguen a ser indultados, a pesar de la petición del público, los criadores pueden asegurar su legado genético mediante la inseminación artificial de las vacas con su semen.
Este procedimiento fue llevado a cabo por el joven veterinario Manuel Ruiz ‘Manili’, hijo del ‘Tigre de Cantillana’, quien se ha especializado en la reproducción asistida de ganado bravo. Manili realizó la preservación seminal ‘post-mortem’ de Tabarro, asegurando una reserva de espermatozoides para futuras inseminaciones. Estos espermatozoides se conservan en pajuelas, que se utilizarán para inseminar a las mejores vacas del rebaño de Domecq cuando este lo considere apropiado.
La autorización para realizar este procedimiento fue obtenida del delegado gubernativo y los veterinarios de servicio de la Plaza de Toros de Sevilla. Manili siempre tiene a mano una nevera con los materiales necesarios para este proceso. En el caso de Tabarro, Domecq solicitó que Manili se apresurara al desolladero tras la corrida para preservar el material seminal del toro. Una vez que se agoten las pajuelas almacenadas, el recorrido reproductivo de Tabarro habrá llegado a su fin.
El trabajo de Manili comienza cuando los carniceros desangran al toro. En ese momento, corta los testículos del toro y los coloca en una nevera a baja temperatura. Al día siguiente, disecciona el epidídimo para extraer la reserva de espermatozoides. Tras analizar y diluir el semen, lo coloca en las pajuelas y lo congela una vez que los espermatozoides han tenido tiempo de estabilizarse con el diluyente. Manili señala que cada vez más ganaderos cuentan con tanques de almacenamiento en sus fincas para custodiar este valioso material genético.
Manili ha estado experimentando con estas técnicas de reproducción asistida desde sus días de estudiante de veterinaria. Su casa ha sido su laboratorio, donde ha trabajado tanto con las vacas bravas como con las cabestras de su padre. Durante la Feria de Abril, no solo preservó el material seminal de Tabarro, sino que también hizo lo mismo con el toro Noticia por petición de Fermín Bohórquez, y con Dormidito, a petición de Domecq.
En resumen, mientras que la carrera de un toro en la plaza puede ser efímera, los avances en la tecnología de reproducción asistida están permitiendo a los ganaderos conservar su legado genético para las futuras generaciones de ganado. Esto no solo beneficia a los ganaderos, sino que también puede contribuir a la diversidad genética y la salud general del rebaño.