PSC y ERC se reúnen y se emplazan a otro encuentro

El Complicado Baile de las Negociaciones para la Investidura del Próximo Presidente de la Generalitat

El baile político en Cataluña está en pleno auge. Las negociaciones para la investidura del próximo presidente de la Generalitat están en marcha, pero el tanteo inicial no ha traído ninguna sorpresa. Hasta ahora, no hay ningún candidato firme para la sesión de investidura programada para el día 25. Si para esa fecha no hay ninguna votación, o si no hay un candidato seleccionado, comenzará el cuenta atrás para las nuevas elecciones, que tendrán lugar si el 25 de agosto no hay un ‘president’.

Simultáneamente a la ronda de contactos iniciada por el presidente del Parlament, Josep Rull, con los grupos parlamentarios, los equipos negociadores del PSC y de ERC han mantenido su primer encuentro. Han acordado «continuar trabajando» después de una reunión en Barcelona, con la esperanza de avanzar hacia la investidura del futuro presidente de la Generalitat.

Las Condiciones de ERC y la Reacción del Gobierno

El partido Esquerra ha dejado claro que su apoyo a Salvador Illa está condicionado a la consecución de una «financiación singular», o «soberanía fiscal», para Cataluña que sea equivalente al concierto vasco. Este es un punto importante en las negociaciones, ya que ERC quiere involucrar directamente al Gobierno en la negociación, una propuesta que ha sido bien recibida en La Moncloa. Aunque en la reunión de hoy no ha participado ningún representante socialista que no sea del PSC, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha encomendado al ministro de Justicia y de Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, que maneje la negociación en lo que respecta a la financiación.

Paralelamente, en el Parlament, las primeras reuniones de su presidente, Josep Rull, indican que actualmente no hay opciones para una investidura exitosa el próximo martes día 25. Jéssica Albiach, líder de los comunes, después de su encuentro con Rull, ha confirmado este hecho: «Ahora mismo no hay ningún acuerdo que garantice una investidura el 25 de junio».

El propio Rull, en una entrevista en RTVE, ha sugerido que el escenario más probable es una investidura en el último minuto, al igual que ocurrió con la de Carles Puigdemont en 2016. Esta táctica de esperar hasta el último momento puede estar destinada a aumentar la presión sobre los partidos para llegar a un acuerdo, pero también puede resultar en un período prolongado de incertidumbre para los votantes.

La situación política en Cataluña es compleja y fluida, con numerosos factores en juego. La financiación y la soberanía fiscal son temas importantes en las negociaciones, con ERC exigiendo condiciones específicas para su apoyo. Al mismo tiempo, los partidos están bajo presión para llegar a un acuerdo antes del 25 de junio, la fecha límite para la investidura. Si no se llega a un acuerdo, se iniciarán los preparativos para las nuevas elecciones.

Por ahora, el baile de las negociaciones continúa, con todos los ojos puestos en los movimientos de los principales partidos. A medida que se acerca la fecha límite, se espera que las negociaciones se intensifiquen, con la esperanza de que se pueda alcanzar un acuerdo que permita la investidura del próximo presidente de la Generalitat.