Archivo - Puerta principal de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en Madrid.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia propone una nueva estrategia para fomentar el consumo de energía renovable en España

En un intento por acelerar la transición hacia las energías renovables, España se propone más que doblar su potencia renovable en los próximos años. Este ambicioso objetivo se plantea en un momento en que el consumo de electricidad ha caído a niveles de hace dos décadas, creando un desequilibrio que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) aspira a resolver.

Con el fin de estimular el crecimiento de la demanda y avanzar en los objetivos de descarbonización, la CNMC propone promover la construcción de nuevas redes de alta tensión, independientemente de la planificación del Gobierno. Esta sugerencia se presenta en una consulta pública sobre la nueva metodología de la tasa de retribución de las líneas de transporte.

La transición hacia una red eléctrica más verde

Las distribuidoras eléctricas, como Iberdrola, Naturgy, Endesa o EDP, son las encargadas de llevar la electricidad desde la subestación a hogares y empresas. Sin embargo, la electricidad se traslada desde las subestaciones hasta las centrales eléctricas a través de la red de alta tensión, cuyo titular único es Red Eléctrica, operando en régimen de monopolio.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico es el encargado de decidir qué nuevas líneas de alta tensión se construyen. Esta planificación se recoge en un documento que cubre periodos de seis años.

Las redes eléctricas se financian a través de la factura de la luz que pagan todos los consumidores. La última planificación eléctrica, correspondiente al periodo 2021 y 2026, se aprobó en 2020 y fue modificada este año para incluir nuevas actuaciones, en respuesta a la demanda de grandes industrias por instalarse en España como parte del Plan de Recuperación.

En casos en que las compañías tienen planes de descarbonización y no figuran en la planificación vigente, la CNMC sugiere que las empresas eléctricas promuevan la construcción de la red necesaria. Si esta propuesta se aprueba, habrá que regular aspectos como la titularidad de esas redes, cómo se financian, el modelo de cesión y quién será el encargado de mantener esa infraestructura.

El consejero delegado de Iberdrola, Mario Ruiz-Tagle, sugirió recientemente que la iniciativa privada pudiera invertir en redes de alta tensión a través de concesiones públicas a 30 años. Esta idea fue seguida por una defensa cerrada del modelo actual por parte de Red Eléctrica.

La CNMC, bajo la dirección de Cani Fernández, es la encargada de diseñar la fórmula de cálculo de la retribución que recibe el operador semipúblico (Red Eléctrica tiene un 20% de propiedad estatal) por las redes de transporte. Considera oportuno realizar una consulta específica para el nuevo periodo regulatorio (2026-2031), en la que se enmarca este debate.

El problema subyacente es la necesidad de incrementar el ritmo de electrificación de la demanda, que ha disminuido en los últimos años. En los primeros seis meses de este año, la demanda de electricidad creció solo un 0.6% (120.055 gigavatios-hora) en comparación con el mismo periodo de 2023. A esto se suma la necesidad de aumentar la capacidad de acceso a la red para incorporar nuevas instalaciones de generación, de almacenamiento y de demanda, y así cumplir con los objetivos de descarbonización.

La CNMC propone analizar si las infraestructuras recogidas en la planificación se adaptan al nuevo contexto energético y si permiten alcanzar los objetivos establecidos a nivel nacional y europeo. Asimismo, sugiere estudiar el enfoque planteado por otros países, donde ciertas infraestructuras no planificadas podrían ser financiadas por los propios promotores en casos de falta de capacidad.

Como ejemplo, el ‘superregulador’ menciona el caso portugués, donde se permite llegar a acuerdos entre los interesados y el operador de la red de transporte o de distribución. En estos acuerdos, el operador puede asumir los costes financieros de la construcción o el refuerzo de la red necesaria para incorporar la producción del interesado.

Por Daniel