Alianza insólita en el Consistorio coruñés de Muxía. Los populares, nacionalistas e independientes de la oposición local han registrado una moción de censura contra su alcalde, el socialista Iago Toba, que gobierna en minoría desde los últimos comicios municipales, en mayo de 2023. En su lugar, proponen como regidor al portavoz de Independientes por Muxía (IxM) y expatrón mayor de la cofradía de pescadores, Francisco Javier Sar. El pleno en el que se votará la moción y se investirá al nuevo alcalde se celebrará el lunes, 7 de octubre, a mediodía.
El escrito lo firman los tres ediles del PP, partido mayoritario de la oposición; los dos de IxM –uno de ellos, Sar, el candidato propuesto–; y la única concejala del BNG. El actual alcalde, Toba, lleva un lustro al frente del gobierno local, pero es solamente desde las pasadas elecciones municipales, hace algo más de un año, que los socialistas gobiernan en minoría, al bajar de 7 a 5 representantes. Si entonces se produjo su investidura, apoyada únicamente por los votos de su propio grupo, fue porque el resto de fuerzas no fueron quienes de consolidar una mayoría alternativa. Mientras tanto, la dirección del BNG, que se opone, ha desautorizado la moción de censura y ha anunciado que expedientará a su única concejala.
Pero, desde entonces, no ha desaparecido esa brecha en la defensa socialista. Y el escenario en el que el resto de grupos se dan la mano para desbancar al regidor sí se da ahora que los populares aceptaron apoyar al independiente Sar y renunciar a la disputa por la Alcaldía, pese a que el PP cuenta con un asiento más que IxM en la Corporación. Si se cumple el compromiso de la oposición, Toba quedará destituido por mayoría de votos en el pleno que se celebrará en dos semanas.
«Aberración» para Besteiro
En declaraciones recogidas por Ep, el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, ha calificado de «aberración» la moción de censura y ha afeado que, con ella, el edil «menos votado» en las municipales del año 2023 vaya a convertirse en alcalde con el respaldo de los populares y de los nacionalistas; de hecho, aunque no se ha mostrado extrañado con la posición del PP, ha acusado al BNG de dar un «giro antidemocrático y antisocial» en su forma de hacer política.
La oposición mantiene la postura contraria. La portavoz del PP, Sandra Vilela, ha afirmado que la alianza para la moción de censura no es «algo improvisado» ni «fruto de una pataleta», sino resultado del diálogo y de la concesión de su grupo para desbloquear una «situación absolutamente insostenible», con un regidor «incapaz» de llegar a acuerdos pese a gobernar en minoría: «Tres partidos muy diferentes hemos dejado de lado lo que nos separa para unirnos por el bien de Muxía», ha terciado. El propio Francisco Javier Sar ha asegurado moverse por responsabilidad hacia los vecinos y no en base a «intereses partidistas», coincidiendo con Vilela en que la «falta de comunicación» y las «malas formas» marcaron el gobierno de Toba e incidiendo en que el cese al alcalde «debería haber sido antes» y, aunque pueda no ser «fácil» lo que tiene por delante, «lo primero será cambiar las formas» en el Ayuntamiento.
Posición del BNG y Reacción de la Xunta
Finalmente, la portavoz del BNG, Mercé Barrientos, ha considerado que se da una «situación de excepcionalidad democrática» y ha explicado que su grupo se suma a la moción para poner fin a «16 meses delirantes», pero ha insistido en que los nacionalistas «nunca» darán una Alcaldía al PP, del que les diferencia «una ideología diametralmente opuesta».
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se ha remitido al PP provincial de La Coruña para emitir un pronunciamiento oficial sobre la moción de censura, pero ha subrayado que, en materia de acuerdos para gobernar, los populares no ponen «cordones sanitarios». «Quien tendría que ponerse muy nervioso es el BNG y supongo que el PSOE», ha considerado el mandatario gallego, en clara referencia a otros concellos dirigidos por gobiernos en minoría –caso de los nacionalistas en la capital gallega–. Ha acusado a ambos grupos de imponer una «especie de cordón sanitario donde lo único que importa es que no gobierne el PP ni forme parte de los gobiernos (…). Nosotros dijimos siempre que para conformar mayorías no nos cerramos a nada. Los del cordón sanitario son otros», ha terciado en un acto ante los periodistas.