Impresionante Pogacar se viste de rosa en el Giro de Italia
En apenas dos días de acción durante el Giro de Italia, el ciclista esloveno Tadej Pogacar se ha establecido en una posición de liderazgo en solitario. Con solo 300 kilómetros recorridos, Pogacar ya se ha vestido con la ‘maglia rosa’, simbolizando al líder de la carrera. El resto de los ciclistas le siguen, luchando por el honor de ser el segundo clasificado.
Pogacar ha demostrado su superioridad en múltiples ocasiones. Como sucedió en la Volta, como ocurrió en las clásicas y como pasa en todas partes si no concursa Jonas Vingegaard, cuando Pogacar cambia el ritmo nadie consigue seguirlo. Intentarlo es casi una sentencia, una desgracia que sólo conduce al desastre, como le ocurrió al australiano Ben O’Connor.
Con su dominio, el esloveno recuerda a leyendas del ciclismo como Marco Pantani e Induráin. Incluso emuló a Pantani en su épica victoria en Oropa en 1999, a pesar de sufrir un pinchazo y una caída en un paso de peatones en Biella, la localidad enclavada al inicio de la subida. A pesar de perder su posición en el pelotón y tener que remontar, Pogacar logró acelerar el ritmo hasta que, a 4,4 kilómetros de la cima, realizó un demarraje que solo O’Connor intentó seguir, sin éxito.
Este primer acto del espectáculo de Pogacar es una reivindicación de la victoria que se le escapó en Turín, durante la primera etapa del Giro. Tal vez se precipitó a la hora de esprintar, pero ahora parece decidido a no dejar escapar el hito de empezar y acabar el Giro de rosa en su presentación en la carrera.
Después de dos etapas, Geraint Thomas, vencedor del Tour de 2018, ya se perfila como el segundo de la general, aunque a una inquietante distancia de 45 segundos. Junto a él está el colombiano Daniel Martínez, que fue segundo en una etapa en la que también destacó Juanpe López. El ciclista sevillano ocupó la novena plaza de la etapa y se aupó a la séptima plaza de la general.
A pesar de su dominio, Pogacar parece amable cuando gana sin piedad. El fenómeno de Eslovenia ha rendido a la general a su honor, superioridad y, por qué no decirlo, a su tiranía. Con tres etapas de cierta tranquilidad a la vista, los ciclistas se preparan para la carretera sin asfaltar, la contrarreloj y la primera cita de alta montaña que seguramente alterarán la ruta ciclista por Italia.
A medida que la carrera avanza, las clasificaciones seguirán cambiando. Sin embargo, mientras Pogacar siga vistiendo la ‘maglia rosa’, el resto de los ciclistas seguirán a su estela, luchando por el honor de ser el segundo. En este sentido, Pogacar ha establecido un alto estándar de rendimiento y no muestra signos de desaceleración. Mientras tanto, el resto del pelotón seguirá luchando, con la esperanza de superar al líder esloveno.