Por vez primera, es Marc Márquez quien no tiene prisa

Marc Márquez, el icono de las motocarreras, es un testamento viviente de la determinación, el coraje y el amor por el deporte que lo mantiene despierto, vivo, activo y sonriente. Su pasión por las carreras lo ha llevado a luchar como ningún otro deportista en los últimos cuatro años, sometiéndose a todo tipo de tratamiento e incluso a una operación en el húmero derecho en la reconocida clínica Mayo en Rochester, Minnesota, EEUU.

Desde su debut en 2013, Márquez ha demostrado ser el mejor, rompiendo todos los récords de precocidad y logrando que incluso sus peores enemigos en la prensa italiana, devotos de Valentino Rossi, terminen llamándolo ‘Magic Marc‘ e incluso ‘il Cannibale‘. Su arco de carrera lo ha llevado a ser el único piloto en la parrilla de MotoGP con ocho títulos mundiales, y ha subido al podio en más de la mitad de las carreras que ha corrido, con 140 ‘cajones’ en 248 grandes premios. Además, ha ganado un tercio de esas carreras (85) y ha logrado 91 ‘poles positions’.

Es evidente que nada de esto sucedería si Marc Márquez Alentá, a sus 31 años, no fuera el piloto de referencia y la máxima atracción del Mundial de MotoGP, junto al campeón ‘Pecco’ Bagnaia (Ducati) y el novato ‘tiburón de Mazarrón’.

“Estoy convencido de que Márquez se guardó algo en Catar”, comentó el portugués Miguel Oliveira (Aprilia) al llegar a Portimao. “Marc, que pronto estará totalmente adaptado a la Ducati, quería asegurar el tiro en la primera carrera, quería empezar puntuando, quería sumar y por eso no arriesgó en la conquista del podio”.

Todos están de acuerdo en que estamos ante un nuevo Marc Márquez, piloto del Gresini Racing Team. Su enfoque ahora es de cero ansiedad, cero expectativas de inicio, mucho control, mucho aprendizaje y adaptación. Su intención es no correr más de lo necesario mientras aprende todos los trucos de su ‘Desmosedici’, consciente de que en un Mundial con 42 carreras, hay tiempo para todo.

“Marc ya ha demostrado todo su talento y su clase a través de su capacidad de adaptación innata”, cuenta el ingeniero Gigi Dall’Igna, creador de la Ducati ‘Desmosedici’. “Ya en el primer fin de semana del año ha demostrado que será, que es, un temible contendiente sobre una moto que es totalmente nueva para él”.

Márquez, que es el piloto que más arriesga en pista «pues la única manera de saber si tu moto está lista, es ir al límite», batió, el pasado año, su récord de caídas, con 29 accidentes.

Portimao es un circuito tremendo, veloz y, sobre todo, vertiginoso donde si quieres hacer el tiempo, si quieres estar delante, debes arriesgar en cada vuelta. A Márquez le gusta. “Recuerdo que el primer año que fuimos, Miguel (Oliveira) me dijo, y tenía razón, que era un trazado muy divertido, con desniveles muy atractivos, algún que otro bache, curvas distintas y extrañas, especiales, en el que tenías que disfrutar, fluir, decía él, si querías conseguir un buen crono”.

Portimao es la cita anterior a dar el salto a EEUU. Allí le espera, de nuevo, a MM93, uno de los circuitos de sus sueños. Austin, Texas. Muchos le ven ganando allí, como (casi) siempre.