Puado, que anotó el 0-1 del Espanyol, no celebra el gol por respeto a la afición del Zaragoza, equipo en el que jugó.

Manolo González, un hombre que ha pasado su vida recorriendo las carreteras secundarias del fútbol, finalmente ha hecho su gran debut en la élite con una victoria crucial. Su equipo, Espanyol, logró un valioso triunfo gracias al excelente gol de Puado, un reflejo de una acción colectiva sobresaliente. No fue sin tensión, sin embargo, ya que el equipo tuvo que resistir con valentía para mantener su ventaja. Con esta victoria, Espanyol ahora se ubica en el tercer lugar con 52 puntos, se encuentra en la zona de play-off y a un solo punto del ascenso directo.

A lo largo de la competición, el equipo sufrió la pérdida de tres jugadores clave debido a lesiones: Braithwaite, Rubén Sánchez y Brian Oliván. Sin embargo, ninguna de estas ausencias fue tan dolorosa como la del delantero danés, Braithwaite, cuya rodilla lesionada ha preocupado a los aficionados.

El gol de Puado, que impulsó a Espanyol a la victoria, fue producto de una acción ofensiva espectacular. La jugada comenzó con un pase preciso del portero Joan García al delantero. El balón se movió rápidamente desde la derecha hasta la izquierda, donde Brian Oliván galopaba. Oliván, recuperado de una lesión, demostró su valía con un centro exquisito.

Fue un verdadero regalo para cualquier delantero, y Puado no desaprovechó la oportunidad. El jugador atacó con determinación y remató la jugada con un gol certero. En un gesto de respeto hacia su antiguo club, Puado no celebró su gol.

El estreno de Manolo González como técnico del Espanyol estuvo marcado por decisiones trascendentales. Decidió apostar por Brian Oliván, que no había jugado desde enero, y sorprendentemente situó a Rubén Sánchez en el once inicial. También demostró fe en José Gragera, quien había sido una pieza secundaria para el anterior entrenador, Ramis.

El gol de Puado apagó la euforia del Zaragoza, que había apelado a su historia para llenar el estadio La Romareda. El equipo maño no logró disparar a la portería de Joan García en la primera mitad, y Rubén Sánchez, que había comenzado bien el partido, tuvo que abandonar el campo por una lesión muscular.

A pesar de las dificultades, Espanyol mantuvo el control del encuentro, con un juego vertical en el que Brian Oliván desempeñó un papel valioso. Sin embargo, la verdadera preocupación para el equipo llegó cuando Braithwaite se quedó en el vestuario debido a una lesión en la rodilla.

El partido cambió radicalmente en la segunda mitad cuando Zaragoza presionó a Espanyol en el área de Joan García. El equipo de Manolo González se vio obligado a resistir y, a pesar de los esfuerzos de Zaragoza, logró mantener su ventaja y se llevó una victoria que representa un verdadero tesoro.

La ficha del partido Zaragoza-Espanyol (0-1) es la siguiente:

Real Zaragoza: Edgar Badía, Mourinho. A. Francés, Jair Amador, Lecoueche (Fran Gámez, m. 90+1), Francho Serrano (Marc Aguado, m. 86), Toni Moya, Germán Valera (Manu Vallejo, m. 86), Maikel Mesa, Mollejo (Adrián Liso, m. 66) y Sinan Bakis (Iván Azón Monzón, m. 66).
Entrenador: Víctor Fernández.

Espanyol: Joan García, Omar El Hilali, Cabrera, Víctor Ruiz (Sergi Gómez, m. 72), Brian Oliván (Brian Oliván, m. 79), Gragera, Keidi Bare, Rubén Sánchez (Jofre, m. 27), Aguado (Nico Melamed, m. 72), Puado y Braithwaite (Pere Milla, m. 46).
Entrenador: Manolo González.

Gol: 0-1, Puado (m. 7)

Árbitro: Arcediano Monescillo, castellano-manchego.
Tarjetas amarillas: Brian Oliván (m. 31); Víctor Ruiz (m. 37); Joan García (m. 58); Omar El Hilali (m. 69); A. Francés (m. 90+7).