Desmantelada la mayor operación de desembarco de hachís en Cataluña: 40 detenidos y 18 toneladas incautadas
En los últimos años, Cataluña ha sido el epicentro de la más importante operación contra el tráfico de hachís en España. El inspector Antoni Salleras, jefe del Área Central de Crimen Organizado de los Mossos d’Esquadra, ha catalogado la investigación como la más relevante en tiempos recientes. La operación, conocida como caso Matamala, ha durado ocho meses y ha resultado en la detención de 40 personas, 26 de las cuales ya están en prisión, y la incautación de 18 toneladas de hachís.
Según Salleras, desde finales de los 2000, la presión policial en el Estrecho ha llevado a los traficantes a buscar espacios menos vigilados en la costa catalana. Ahora, la infraestructura del tráfico de hachís se ha asentado en la comunidad. Antonio Lajusticia, responsable de Aduanas en Gerona, apunta que esta operación ha logrado desmantelar dos organizaciones que habían trasladado su centro de operaciones a Cataluña.
El traslado de las organizaciones del sur de España a Cataluña
Es la primera vez que las organizaciones, cuyos responsables residían en Málaga, han trasladado sus operaciones a Cataluña. Para supervisar los desembarcos, aprovechaban la infraestructura de otra organización, asentada en Manlleu (Barcelona). Salleras ha advertido de la gravedad de la situación: «Si trasladan aquí su logística, personal y medios, tenemos un problema». Los Mossos temen que el tráfico de hachís se infiltre en otros ámbitos de la sociedad, al igual que ocurre con el extendido cultivo de marihuana.
El inspector también ha señalado que una de las principales preocupaciones de las fuerzas de seguridad es la violencia asociada al tráfico de drogas. En particular, se refiere a los denominados ‘vuelcos’, asaltos a los narcotraficantes para robarles la mercancía, a menudo llevados a cabo con armas de fuego.
Las cifras respaldan la preocupación: en 2021, los Mossos se incautaron de 5 toneladas de hachís, mientras que en 2023 la cifra fue de 17. El número de desembarcos detectados también ha aumentado, pasando de seis en 2022 a 15 en los primeros seis meses de 2023. El número de detenidos por tráfico de hachís también ha aumentado, de 1.074 hace dos años a más de 1.300 en 2023.
La investigación del caso Matamala comenzó el 17 de septiembre de 2023, cuando unos vecinos alertaron a la policía de una furgoneta varada en una playa de Begur, con varios individuos armados cerca. En la furgoneta, los Mossos encontraron 2.300 kilos de hachís. A partir de ahí, empezó una labor conjunta con Aduanas que llevó al desmantelamiento de la organización que proporcionaba seguridad a los traficantes.
Para transportar la droga, los traficantes usaban tanto coches de alquiler de diferentes empresas como vehículos robados de alta gama. Para llevar el hachís hasta la costa catalana, utilizaban embarcaciones semirrígidas de gran potencia, capaces de transportar unos 3.000 kilos de hachís cada una.
En enero y junio de 2023, los Mossos consiguieron abortar dos desembarcos en calas de Roses y Arenys de Mar, respectivamente, incautándose de 4 toneladas y 138 fardos de hachís. En esta última operación, los agentes descubrieron que dos organizaciones distintas estaban intentando desembarcar droga en el mismo punto de la costa a la misma hora.
Finalmente, el 11 de junio de 2023, la operación culminó con la detención de 40 personas, entre ellas tres mujeres, y el desmantelamiento de las dos organizaciones criminales. Además de en Cataluña, también se llevaron a cabo arrestos en Zaragoza y Málaga. «Creemos que hemos desarticulado las dos organizaciones más potentes que actuaban en el litoral catalán en los últimos años», declaran desde Aduanas.
Estos sucesos evidencian que la ruta del Mediterráneo se ha reabierto para el tráfico de hachís, ya que los traficantes buscan costas menos vigiladas para desembarcar su mercancía debido a la presión en el Estrecho.