Un camarero recoge una mesa de una terraza en Madrid.

El sector de la hostelería en España ha sido objeto de críticas y controversias en los últimos tiempos. La semana pasada, los comentarios del presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería de España, José Luis Yzuel, sobre las largas jornadas de trabajo en la industria, provocaron la indignación de los trabajadores del sector.

La declaración de Yzuel de que «toda la vida en hostelería hemos hecho media jornada, de 12 a 12«, y su posterior pregunta, «¿Eso es malo?», causaron un gran revuelo. La idea de trabajar 12 horas al día, especialmente durante la temporada alta, no sólo provocó la indignación de los trabajadores del sector, sino también la vergüenza de algunos de sus colegas dentro de la patronal.

Yzuel no es el único que ha hecho declaraciones polémicas sobre la hostelería recientemente. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, criticó la apertura de los locales de hostelería hasta la una de la madrugada, argumentando que estas largas jornadas son perjudiciales para la salud de los trabajadores.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, también ha generado controversia con sus declaraciones sobre el sector. Ayuso afirmó que cenar a la una de la madrugada es sinónimo de «libertad», y también recibió críticas cuando su gobierno patrocinó un anuncio turístico que alentaba a los clientes a dejar generosas propinas en los bares.

Las condiciones laborales en el sector de la hostelería han sido objeto de debate durante mucho tiempo. Según la encuesta de costes laborales del Instituto Nacional de Estadística (INE), los trabajadores de la hostelería son los peor pagados de todos los sectores analizados, con un salario promedio de 1.368,8 euros brutos al mes.

Además de los bajos salarios, las condiciones de trabajo en la hostelería también son motivo de preocupación. Según el responsable de hostelería de UGT de Catalunya, Jesús Lodeiro, las largas jornadas, los pagos ‘en B’ y las presiones laborales son comunes en el sector. Lodeiro señala que estas condiciones difíciles hacen que muchos trabajadores abandonen el sector si tienen otras opciones.

La calidad del empleo en la hostelería también ha sido cuestionada por Paco Galván, responsable de hostelería de CCOO de Catalunya. Galván afirma que hay mucho fraude en el sector, incluyendo a trabajadores que no reciben el plus de nocturnidad que se establece en el convenio catalán.

La Inspección de Trabajo también ha encontrado irregularidades en el sector de la hostelería. Según datos del Departament de Treball de la Generalitat, dos de cada tres empresas de hostelería investigadas no superaron una inspección en relación con los salarios y los horarios. En 2022-2023, se detectaron infracciones en 1.485 de las 2.204 actuaciones llevadas a cabo por la policía laboral en materia de tiempo de trabajo y horas extraordinarias, lo que resultó en sanciones por un valor total de 1,6 millones de euros.

A pesar de estos problemas, denunciar el fraude puede ser difícil para los trabajadores del sector. Según Galván, los trabajadores pueden ser etiquetados como problemáticos si denuncian irregularidades, lo que puede dificultar que encuentren trabajo en el futuro. Además, algunos trabajadores pueden estar dispuestos a aceptar condiciones de trabajo deficientes para ganar dinero rápidamente durante la temporada alta.

En definitiva, está claro que la hostelería en España enfrenta una serie de desafíos. Las condiciones laborales en el sector son objeto de críticas y controversias, y hay una necesidad urgente de abordar estos problemas para mejorar la calidad del empleo y atraer a los trabajadores jóvenes al sector.

Por Daniel