En el año 2022, las mujeres gallegas registraron un salario bruto medio anual de 21.912,75 euros, lo que representa una cantidad inferior a la percibida por los hombres en el mismo periodo por 4.714 euros, según datos revelados por la Encuesta de Estructura Salarial del Instituto Nacional de Estadística (INE). A pesar de que el sueldo de las mujeres registró un incremento del 4,8% y el de los hombres un 3,2%, la brecha salarial entre ambos géneros se mantiene en unos 4.714 euros.
En términos generales, los gallegos percibieron un promedio de 24.169,68 euros durante 2022, que representa un incremento del 3,7% en comparación con el año 2021. Sin embargo, este número está lejos de la media salarial a nivel nacional, que se situó en 26.948,87 euros, reflejando un aumento del 4,1% respecto al año anterior.
En el contexto nacional, el 17,1% de los trabajadores recibió como máximo el salario mínimo interprofesional (SMI) en 2022, que fue de 14.000 euros anuales. Por otro lado, el 48,16% obtuvo entre una y dos veces el SMI. Sumando ambos porcentajes, queda en evidencia que casi dos de cada tres trabajadores cobraron el año pasado menos de 2.000 euros al mes.
Datos a nivel nacional y diferencias de género
Según el INE, el salario bruto medio anual en España fue de 26.948,87 euros por trabajador en 2022, lo que representa un incremento del 4,1% en comparación con el año anterior. La ganancia media de los hombres aumentó un 3,5% en 2022, alcanzando los 29.381,84 euros, mientras que el salario de las mujeres creció un 5,1%, hasta los 24.359,82 euros. De este modo, el salario promedio anual femenino fue el 82,9% del masculino, una diferencia que se matiza en función de otras variables laborales, como el tipo de contrato, la jornada laboral, la ocupación o la antigüedad, entre otras.
En cuanto a la distribución salarial, el 24,2% de las mujeres tuvieron un salario anual menor o igual que el SMI en 2022, en comparación con el 10,3% de los hombres. Este escenario se vio influenciado por el mayor porcentaje de mujeres que trabajaron a tiempo parcial. Por otro lado, en el extremo de los salarios más elevados, el 3,9% de los hombres presentaron salarios cinco veces o más superiores al SMI, frente al 2,2% de las mujeres.
Estos datos reflejan una realidad que persiste en la sociedad española y, en particular, en Galicia: la brecha salarial de género. A pesar de los avances y las medidas implementadas para reducir esta desigualdad, las cifras muestran que aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar la igualdad salarial entre hombres y mujeres. Es necesario seguir trabajando en políticas de igualdad y en la transparencia salarial para garantizar un reparto equitativo de los recursos en nuestra sociedad.