El Gobierno aprueba que grandes empresas paguen al menos el 15% en el impuesto de Sociedades

El Gobierno aprueba que las grandes empresas paguen al menos el 15% de sus beneficios en el impuesto de Sociedades

El Gobierno ha tomado una decisión que impactará directamente en las grandes empresas del país. Se trata de la aprobación de que las grandes empresas paguen al menos el 15% de sus beneficios en el impuesto de Sociedades, una medida que ha sido recibida con opiniones encontradas en el mundo financiero.

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha destacado la importancia de esta medida, señalando que «es un día para felicitarnos entre los que creemos en la justicia fiscal». Según Montero, esta medida tiene como objetivo principal evitar que las empresas desplacen beneficios a territorios de baja o nula tributación, lo cual puede afectar negativamente a los ingresos de los Estados miembros.

Esta decisión se enmarca en la transposición al marco legal de España de la directiva europea que fija un tipo mínimo para el tributo de Sociedades. Se busca seguir las recomendaciones del Pilar 2 del programa BEPS de la OCDE, con el fin de combatir la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios.

La medida afectará a aquellas empresas con un importe neto de su cifra de negocios consolidado igual o superior a 750 millones de euros, en al menos dos de los últimos cuatro ejercicios. Se excluyen de esta medida entidades como los entes públicos, organizaciones sin ánimo de lucro o fondos de pensiones, entre otros.

El impuesto se basará en tres expresiones: el impuesto complementario nacional, el impuesto complementario primario y el impuesto complementario secundario. El objetivo principal del impuesto complementario nacional es garantizar que las entidades radicadas en España alcancen una tributación mínima del 15%.

El impuesto complementario primario se aplicará a las empresas multinacionales con matriz en España que obtengan rentas de filiales extranjeras con un nivel impositivo bajo. Por su parte, el impuesto complementario secundario actuará como un sistema de cierre para aquellas empresas del grupo multinacional que hayan obtenido rentas en el exterior no gravadas al 15%.

Esta medida aún debe iniciar su trámite parlamentario y ser remitida a las Cortes Generales para su posterior aprobación. La vicepresidenta Montero espera «cosechar un amplio respaldo» de todos aquellos que defienden un sistema fiscal más justo.