Una captura de pantalla y las antenas sitúan al violador de Igualada a 120 metros de donde apareció la víctima

Descifrando el caso de Brian Raimundo C.: Pruebas digitales y físicas en el tercer día de juicio

El tercer día del juicio contra Brian Raimundo C. por la brutal agresión sexual a una menor de 16 años en Igualada, la madrugada del 1 de noviembre de 2021, trajo a la luz nueva evidencia. Los investigadores de los Mossos d’Esquadra detallaron el contenido del teléfono del acusado, que se enfrenta a 45 años de prisión no solo por agresión sexual, sino también por tentativa de homicidio.

Entre el material almacenado en su móvil, se encontraron dos capturas de pantalla que sitúan al agresor muy cerca del callejón donde un transportista localizó a la víctima tras el ataque. Un primer pantallazo, que se cree fue “involuntario”, sitúa a Brian a dos minutos y 120 metros de distancia del callejón. La imagen muestra la ruta desde el lugar hasta el piso del acusado, en la calle San Sebastián, a una media hora caminando.

La segunda captura muestra solo una parte de la ruta, pero la hora, las 6.42, coincide con la que registran las cámaras de seguridad que captaron el recorrido de vuelta del sospechoso. Además, el teléfono del acusado se conectó a la misma antena de telefonía que el de la víctima durante el periodo en el que se perpetró el asalto, entre las 6.16 y las 6.42 horas, cuando Brian emprendió el camino a su vivienda.

Pruebas físicas y análisis de ADN

A pesar de que ninguna de las grabaciones muestra con claridad su rostro, ya que llevaba puesta la capucha de una sudadera azul, los agentes pudieron identificar su fisionomía y las prendas que llevaba: una mochila Under Armour, unas zapatillas Adidas blancas, una chaqueta de cuero negro y pantalones de idéntico color, así como una bandolera. Estas prendas fueron localizadas cinco meses después durante un registro en su domicilio.

La defensa cuestionó a uno de los investigadores si alguna de las prendas presentaba algún elemento característico que permitiera afirmar que eran del acusado y no de cualquier otra persona. El investigador respondió que no, sin embargo, tras un análisis posterior, la Científica localizó ADN de la víctima en una de las prendas de ropa intervenida en el piso: la cazadora de Brian Raimundo, que insiste en que no fue él quien perpetró la violación.

Tres días después del ataque, Brian buscó información sobre la agresión en internet: ‘Chica violada en Igualada’, fue lo que escribió en Google. Su abogado solicita su absolución, aunque los agentes de la Policía catalana certificaron que solo él pudo ser el autor del ataque. Once cámaras, de las 155 que revisó la Policía catalana, demuestran que solo él pudo entrar y salir del callejón de Països Baixos donde el camionero auxilió a la menor.

La joven no recuerda nada del brutal ataque, pero su recorrido se pudo recuperar gracias a la geolocalización activada en su teléfono por su padre. Fue sobre las 6.08 horas, cuando la joven emprendió camino a la estación de tren para volver a casa, aunque se equivocó de ruta. Poco después, habló con la amiga con la que había acudido a la discoteca Épic, y le contó que iba a coger el tren. Luego, ya no volvió a responder al teléfono.

Poco después, las cámaras de seguridad captaron a un individuo que caminaba tras ella. «Las imágenes no son muy nítidas, pero se ve a una persona siguiéndola y, en un momento determinado, sale corriendo hacia ella. Luego vemos que Brian se encuentra en el mismo repetidor [de telefonía]», detalló la jefa de la Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS). El juicio continuará mañana con las periciales y también está prevista la declaración del acusado.