Las acciones financieras mundiales perdieron 465.000 millones de dólares estadounidenses de valor de mercado en un par de días, según recopila ‘Bloomberg’, conforme los inversores fueron reduciendo su exposición a los bancos desde Novedosa York a El país nipón a causa del colapso del Silicon Valley Bank (SVB).
Los prestamistas han seguido hundiéndose tras la quiebra en el menor tiempo de SVB y de Signature Bank y la rápida reacción de las autoridades estadounidenses para intentar frenar la crisis. Los inversores se temen que esta situación se contagie y, si bien sí se prevé que logre haber mucho más ‘víctimas’ entre bancos estadounidenses pequeños y medianos mucho más expuestos a la evolución de las clases, los investigadores estiman que los inconvenientes no se extenderán a Europa, donde las entidades tienen una situación sólida y un negocio mucho más diversificado del que tenían estos malogrados bancos.
Wall Street logró cerrar al final el primer día de la semana con movimientos moderados y signo mixto al paso que los títulos de First Republic Bank, otro banco regional americano de tamaño mediano, se hundían un 60%. En Asia, el contagio siguió esta madrugada y asimismo han caído los bancos.
«El intento del Tesoro estadounidense, la Reserva Federal y la FDIC de normalizar los mercados con las medidas anunciadas el domingo durante la noche no bastó para contener la tensión fruto de lo ocurrido con SVB. A primera hora de la mañana (lunes), se rumoreó que First Republic Bank asimismo corría riesgo pese a haber afirmado tener esenciales reservas de liquidez», escriben los investigadores de Danske Bank con relación a la tensión que se vivió en las bolsas en la pasada día.
«Mencionado lo anterior, de momento escogemos un enfoque bastante humilde y ágil hasta el momento en que tengamos mucho más claridad sobre lo que podría decirse que es un resultado bastante binario respecto a los miedos de peligro sistémico. O llegamos a un límite en lo que se refiere a las subidas de géneros de los bancos centrales, lo que supondría un cambio extremista para el ambiente macroeconómico en los próximos trimestres, o es posible que los reguladores y las autoridades sean capaces de aliviar nuevamente a los mercados, lo que deja un inmenso potencial de inversión. En todo caso, la volatilidad está aquí para quedarse a lo largo de las próximas semanas», añade Danske.