El Real Betis Balompié, conocido popularmente como el Betis, está inmerso en un proceso de ampliación de capital, aprobada durante la junta de accionistas celebrada en agosto de 2023 y posteriormente ratificada en diciembre. La emisión de 117.500 nuevas acciones tiene como objetivo recaudar fondos por valor de 42,9 millones de euros.
El proceso cuenta con la aprobación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y ha despertado el interés de muchos de los accionistas del club, quienes han estado participando activamente en la primera fase de suscripción, abierta desde hace un mes y que concluye este domingo.
Entre los accionistas que forman parte del consejo de administración, figuran Ángel Haro y José Miguel López Catalán, los cuales han confirmado su intención de completar sus derechos de suscripción preferente durante esta fase. Sin embargo, aún se desconoce cuál será el movimiento de aquellos accionistas que poseen paquetes de referencia y que forman parte de la oposición verdiblanca.
La familia Galera y su posible impugnación
En este contexto, la familia Galera, que posee un 7,88 por ciento de las acciones a través de Quijiliana SL, ha encargado recientemente a un bufete jurídico de Madrid la elaboración de un estudio jurídico definitivo para impugnar la ampliación de capital y determinar posibles responsabilidades. Dicha demanda se estaría preparando para ser presentada en julio, según informó Canal Sur Radio.
Este movimiento se produce de forma individual por parte de los Galera y no en conjunto con Joaquín Caro Ledesma, que a través de su sociedad Antea también figura como accionista relevante con un 7,6 por ciento de participación.
Además, los Galera se encuentran en estos momentos estudiando la posibilidad de cubrir las acciones que les corresponden en virtud del derecho de suscripción preferente. Esta decisión implicaría un fuerte desembolso económico. Sin embargo, su postura en contra de la ampliación de capital ha sido clara desde el principio. Pese a ello, cuentan con la partida necesaria consignada en Quijiliana en caso de decidir participar en la primera fase de la ampliación.
La familia Galera mantiene que la ampliación de capital no se ha gestionado de manera adecuada y que no está suficientemente justificada para ser una operación de esta magnitud. En este sentido, Francisco Galera ya se manifestó en una entrevista concedida a ABC de Sevilla hace un año: «Para mí, la ampliación de capital tiene dos motivos. Uno es hacer pagar al resto de accionistas una mala gestión económica y financiera de estos años, porque un resultado deportivo bueno es compatible con una mala gestión económica y financiera. Y después, en mi opinión, oculta una segunda intención, que es la de terminar de diluir a los accionistas minoritarios y garantizarse el control de la entidad».