Juan Espadas se aferra al cargo por haber superado el 30% del respaldo de los andaluces en las europeas y por la baja participación

En medio de las crecientes presiones y críticas que exigen su dimisión, el secretario general del Partido Socialista Obrero Español en Andalucía (PSOE-A), Juan Espadas, se mantiene firme en su posición de liderazgo. Tras el decepcionante rendimiento de su partido en las recientes elecciones europeas, Espadas ha resistido a los llamados a su renuncia, insistiendo en que continuará al frente del PSOE andaluz.

El PSOE-A sufrió un duro golpe en las elecciones, perdiendo ante el Partido Popular (PP) en la región. Sin embargo, Espadas ha defendido su continuación en el cargo basándose en dos factores clave. El primero es que su partido ha logrado superar el 30% de los votos en esta elección. El segundo es la baja participación en las urnas, que según él, ha perjudicado especialmente al PSOE-A en entornos rurales y áreas metropolitanas, donde el partido tiene un respaldo significativo.

Un proyecto político vigente, según Espadas

Con estos argumentos a su favor, Espadas insiste en que el proyecto político de la dirección regional del PSOE-A que él dirige, no sólo no está agotado sino que logrará su objetivo final en 2026. Este es el año en que se prevén las próximas elecciones autonómicas en Andalucía, donde el PP-A gobierna en la actualidad con mayoría absoluta. «Tenemos derecho a reivindicarnos y a seguir trabajando con este objetivo», afirmó Espadas.

Además, Espadas ha argumentado que los resultados de las elecciones al Parlamento europeo han demostrado que el PSOE-A cuenta con un «suelo sólido» en la comunidad autónoma, habiendo superado el 32% de los votos, lo cual lo posiciona para competir con el PP-A.

El líder del PSOE-A también ha señalado que su partido ha «resistido el embite» de la derecha y la ultraderecha, y ha acusado al PP andaluz de haber centrado la campaña en críticas al Gobierno central y al presidente, Pedro Sánchez.

En respuesta a los miembros críticos de su partido que piden su dimisión, Espadas ha afirmado que cualquier voz crítica puede expresarse en los órganos del partido con tranquilidad. Sin embargo, no ha querido pronunciarse sobre aquellos que han hecho críticas a título individual o incluso desde el anonimato. «Les animo a que vayan preparando propuestas alternativas para cuando llegue el Congreso», expresó Espadas.

El PSOE-A logró 935.603 votos en Andalucía en las recientes elecciones europeas, representando el 32,16% del total. Por primera vez en la historia de las elecciones europeas, el PSOE-A no logró la victoria en la región, siendo superado por el PP-A, quien ganó con 1.101.460 votos, lo que equivale al 37,87% de los votos contabilizados.

Con este resultado, el PP-A ha aventajado en 165.857 votos y 5,71 puntos al PSOE-A, que, en relación a las elecciones europeas de 2019, ha perdido 8,37 puntos y 612.293 votos, según los datos provisionales del escrutinio al 99,9%.

En su reflexión sobre los resultados, Espadas ha defendido la vigencia de su proyecto político, señalando que en la anterior etapa de Susana Díaz como secretaria general, el PSOE-A logró «resultados bastante por debajo del 32,2%», como ocurrió en las elecciones autonómicas de 2018, cuando se situaron en un 28%, y entonces «no hubo ninguna dimisión» por parte de la entonces líder.

Además, Espadas destacó que el PSOE-A ha logrado este 32,2% de votos en un «escenario de adversidad», y que ha recibido el apoyo de los ocho secretarios provinciales del PSOE en Andalucía.

Asegurando que la victoria es una cuestión de «determinación y tenacidad», Espadas reiteró su compromiso con el liderazgo del PSOE-A, y pronosticó un triunfo socialista en las elecciones andaluzas de 2026.

Al ser interrogado acerca de si continuará como portavoz del PSOE en el Senado, Espadas ha asegurado que su prioridad es Andalucía y que desempeñará su labor en el Senado con dignidad, sin dejar de lado la política andaluza.