Alberto Fujimori: del escándalo de derechos humanos a la influencia digital
El expresidente de Perú, Alberto Fujimori, quien fue condenado a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad, incluyendo la esterilización forzosa de 350.000 mujeres y 25.000 hombres y la creación de un escuadrón de la muerte, ha surgido de las sombras con una sorprendente nueva carrera como influencer en línea. Este es el mismo hombre que, con la mirada tranquila y vestido con una camisa pulcramente planchada, insiste ante la cámara: «Yo no soy un asesino». Ahora se ha convertido en una figura popular en las redes sociales, haciendo arreglos florales y proclamando en su página web: «Soy el presidente que cambió el Perú».
A la edad de 85 años, Fujimori fue liberado de la prisión por razones humanitarias debido a problemas de salud. Desde entonces, ha atraído a más de 170.000 seguidores en las redes sociales y ha recibido más de 50.000 ‘me gusta’ en sus publicaciones. Sin embargo, a pesar de su aparente popularidad en línea, enfrenta críticas por pedir una pensión vitalicia de 4.000 euros, un chófer, un asistente personal y dinero para gasolina, mientras todavía debe al Estado más de 14 millones de dólares en reparaciones civiles.
Fujimori y su defensa en la era digital
Fujimori ha aprovechado la popularidad de las plataformas de redes sociales para presentar su versión de los eventos que llevaron a su condena y para intentar lavar su imagen pública. A través de vídeos cortos o ‘videomemorias’, defiende sus acciones mientras estaba en el poder, refutando las acusaciones de violaciones sistemáticas de los derechos humanos.
Además de su nueva carrera como influencer, Fujimori también tiene una historia de participación en los medios. Durante su tiempo en el poder, tuvo un programa de radio llamado ‘La hora del chino’ y enviaba vídeos por Internet para grandes eventos populares.
Sin embargo, no todos están impresionados con su reaparición en línea. La congresista Sigrid Bazán, que se opuso a su liberación, ha declarado: «El indulto no elimina su condena por corrupto y asesino, sólo deja sin aplicación la pena impuesta. No le corresponde nada. Ni pensión, ni asistentes, ni combustible».
Los crímenes de Fujimori
Fujimori fue condenado en 2009 por su papel en la masacre de Barrios Altos y la Cantuta, en las que fueron tiroteadas, asesinadas o enterradas en una fosa común numerosas víctimas. También se le acusa de la creación del Grupo Colina, un escuadrón de la muerte y de la esterilización forzada de mujeres y hombres indígenas durante la década de 1990.
A pesar de las acusaciones en su contra, Fujimori insiste en que no hay pruebas en su contra y que fue condenado bajo la teoría del dominio del hecho. En sus vídeos, afirma: «El terrorismo y sus aliados tergiversaron la historia: convirtieron a Sendero Luminoso y al MRTA (Movimiento Revolucionario Túpac Amaru) en víctimas y al Estado peruano en asesino».
La realidad política de Perú
La reaparición de Fujimori en línea se produce en un momento en que Perú ha tenido más de una decena de presidentes en cuatro años, con dos exmandatarios en prisión y nueve con cuentas pendientes con la justicia. Además, se ha revelado un escándalo de corrupción que involucra a numerosos jueces y fiscales, conocido como la ‘red Cuellos Blancos del Puerto’.
En medio de este clima político, Fujimori ha ganado seguidores fervientes que dejan mensajes en su cuenta como: «Postula chino para el 2026, solo tú puedes cambiar el país, ya lo hiciste una vez puedes hacerlo otra vez…..FUJIMORI PRESIDENTE 2026». A pesar de las acusaciones y condenas en su contra, parece que Fujimori está decidido a seguir influyendo en la política peruana desde la sombra de las redes sociales.