El Periódico2

Las formaciones geológicas de Monte Perdido (Huesca), el Esla (León), Aliaga (Teruel) y Las Hoyas (Cuenca) han sido recientemente reconocidas como parte de los 100 nuevos enclaves designados como Sitios del Patrimonio Geológico Mundial. Esta selección se debe a su importancia fundamental para entender la historia de la Tierra y su evolución a través de los milenios.

Un Reconocimiento de Alcance Global

El nombramiento de estos sitios españoles como parte del Patrimonio Geológico Mundial viene a subrayar la relevancia de estos lugares no solo a nivel nacional, sino también en el contexto global. La decisión fue tomada por un comité de expertos internacionales que evalúan la importancia de las formaciones geológicas en términos de su valor científico, educativo y turístico.

**Monte Perdido**, ubicado en el corazón del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido en los Pirineos, destaca por su impresionante paisaje de montañas y valles glaciares. Esta área es un verdadero laboratorio natural que permite a los científicos estudiar procesos geológicos como la orogenia alpina y la erosión glaciar. Además, es un lugar de gran interés turístico y ofrece múltiples actividades al aire libre, desde senderismo hasta escalada.

El **Esla**, en la provincia de León, es conocido por sus fascinantes formaciones de rocas sedimentarias que datan del periodo Carbonífero. Este enclave es esencial para comprender la historia de los océanos y la vida marina de hace millones de años. Las rocas del Esla contienen fósiles marinos que proporcionan información crucial sobre la evolución de la vida en la Tierra.

En **Aliaga**, Teruel, encontramos una de las mejores exposiciones de formaciones de rocas sedimentarias de la Era Mesozoica en Europa. Este sitio es fundamental para el estudio de la historia geológica de la Península Ibérica y es frecuentemente visitado por geólogos y estudiantes de todo el mundo. Las formaciones rocosas de Aliaga permiten a los científicos analizar la tectónica de placas y la sedimentación a lo largo de millones de años.

**Las Hoyas**, en Cuenca, es famoso por sus excepcionales fósiles del Cretácico, incluyendo algunos de los dinosaurios mejor conservados de Europa. Este yacimiento es clave para entender la fauna y flora del periodo Cretácico y ha proporcionado una gran cantidad de información sobre la vida en la Tierra durante esa época.

Estos enclaves no solo tienen un valor científico, sino que también representan un gran potencial para el turismo geológico. La designación como Sitios del Patrimonio Geológico Mundial atraerá a más visitantes interesados en la geología y la paleontología, lo que a su vez impulsará la economía local y fomentará la conservación de estos valiosos recursos naturales.

La inclusión de Monte Perdido, el Esla, Aliaga y Las Hoyas en la lista de Sitios del Patrimonio Geológico Mundial es un reconocimiento a la riqueza y diversidad geológica de España. Estos sitios ofrecen una ventana única para observar y estudiar la historia de nuestro planeta, desde las montañas glaciares hasta los antiguos océanos y los fósiles de dinosaurios.

Los expertos señalan que este reconocimiento también implica una mayor responsabilidad en la preservación y gestión sostenible de estos sitios. La protección de estos enclaves es crucial no solo para la investigación científica, sino también para las futuras generaciones que podrán aprender y disfrutar de estos tesoros naturales.

En resumen, la designación de estos sitios españoles como parte del Patrimonio Geológico Mundial subraya la importancia de conservar y estudiar nuestras formaciones geológicas. Estos enclaves no solo son fundamentales para la ciencia, sino que también representan una oportunidad para el desarrollo del turismo sostenible y la educación ambiental.

¿Cómo podemos garantizar la conservación de estos valiosos sitios geológicos mientras promovemos su uso educativo y turístico?