El reconocido exfutbolista y actual entrenador del Barcelona FC, Xavi Hernández, ha expresado a lo largo de la temporada su mantra: “el partido de mañana sí es decisivo”. A pesar de la presión constante y las altas expectativas que conlleva estar al frente del Barça, Xavi siempre ha mantenido un enfoque constante en el rendimiento del equipo y el compromiso de ganar cada partido.
Hernández es consciente de que no hay otro lugar en el mundo en el que un club esté bajo una presión tan intensa como la que se experimenta en el Barcelona. A pesar de ello, siempre ha respondido a los periodistas que “cada semana me comentáis lo mismo y yo os repito que en el Barça no hay un partido fácil, porque deben ganarse todos”.
La realidad de la presión y la expectativa de rendimiento es innegable. No hay lugar para la complacencia en el Barça, en particular en LaLiga, donde quedar segundos es considerado un fracaso. Esta presión no es infundada dado el rendimiento del equipo a lo largo de la temporada con altos y bajos (primeros 13 partidos y últimos 13: 10 victorias y 3 empates en cada periodo; 19 intermedios, desastre total, con 10 victorias, 2 empates y 7 derrotas).
El próximo martes, el equipo se enfrentará al PSG, liderado por el exentrenador del Barcelona, Luis Enrique. Enrique, junto con el Catar Investment Authority y el Real Madrid, tendrá que demostrar su autoridad contra el Barcelona. En un encuentro anterior, el Barça logró una victoria decisiva contra el PSG, a pesar de estar en construcción.
El domingo siguiente, el Barça visitará el Santiago Bernabéu para enfrentarse al Real Madrid. El Real Madrid podría estar buscando una oportunidad para redimirse después de una posible eliminación de la Champions y poner broche de oro a la conquista de LaLiga.
Vale la pena mencionar que para equipos de la talla del Barcelona y Real Madrid, así como para Manchester City, Manchester United, Liverpool, Arsenal, Bayern de Munich, PSG, Inter y Milan, los únicos títulos que cuentan son la Liga de cada uno y la Champions.
Sin embargo, la presión y las expectativas constantes parecen haber llevado a Xavi Hernández al límite, anunciando recientemente su intención de abandonar el equipo. La noticia ha dejado al presidente del Barcelona, Joan Laporta, en una posición difícil, ya que ahora se encuentra sin entrenador. A pesar de los rumores, Xavi ha insistido en que no hay vuelta atrás.
Es interesante notar que Deco, exfutbolista y actual asistente de Xavi, ha afirmado que el club no tiene un ‘plan B’. A pesar de la situación, el presidente Laporta cree que podrá convencer a Xavi de quedarse.
Sin embargo, algunas voces proponen una solución interna, sugiriendo que el hermano de Xavi, Òscar Hernández, asuma las riendas del equipo. Òscar ha tenido un historial de victorias impresionante en los partidos que ha dirigido, lo que le convierte en una opción a considerar.