El sector inmobiliario en España se encuentra en un punto de inflexión. Expertos universitarios y empresarios han presentado sus propuestas en la mesa sobre retos inmobiliarios del I Foro Económico y Social del Mediterráneo, que tuvo lugar en Valencia los días 26 y 27 de junio. En este evento, organizado por Prensa Ibérica en colaboración con la Fundación la Caixa, se arrojó luz sobre las necesidades del sector y se presentaron posibles soluciones.
Jose García-Montalvo, catedrático de economía de la Universidad Pompeu Fabra, señaló que uno de los principales problemas es la proporción de familias con rentas bajas que destinan más del 40% de su salario al alquiler. Un problema que, según él, es particularmente agudo en el arco mediterráneo y en Madrid. De acuerdo con García-Montalvo, esta situación es un claro indicador de la dirección que deberían tomar las políticas públicas.
El problema de la vivienda social
Otro de los aspectos destacados por el catedrático es la falta de inversión pública en vivienda social. Afirmó que la vivienda social solo representa el 1,9% del parque inmobiliario en España, frente al 9% de la media de la OCDE. En su opinión, este desfase pone de manifiesto la necesidad de mayores dotaciones públicas y una política consistente y duradera en el tiempo para abordar el problema de accesibilidad a la vivienda.
Paloma Taltavull, catedrática de Economía Aplicada de la Universidad de Alicante, destacó la falta de construcción en los últimos años como uno de los factores que contribuyen al déficit de vivienda. En la misma línea, Cristóbal Ruiz, director de Urbanismo de TM Grupo Inmobiliario, hizo hincapié en la falta de suelo y la burocracia que ralentiza y dificulta la aprobación de nuevos planes urbanísticos.
Ruiz también denunció la falta de seguridad jurídica, que a menudo resulta en la anulación o paralización de planes ya aprobados, y abogó por una reforma de la ley del suelo.
El CEO del Goya Real Estate, Sergio Vidal, habló sobre la necesidad de incentivar la construcción de edificios ecológicos. También introdujo el concepto de ‘senior living’ y explicó un proyecto que han desarrollado junto con el CSIC para monitorizar de forma «invisible» a los residentes y anticiparse a sus problemas de salud.
Además, se destacó la importancia del turismo residencial como motor de la actividad económica en el arco mediterráneo. Según datos de TM Grupo Inmobiliario, la edad media de los compradores de segundas residencias ha bajado de 65 a 55 años, lo que supone una «importación de riqueza» desde los países de origen de estos compradores.
Finalmente, la catedrática de la UA Paloma Taltavull presentó cinco vías de actuación propuestas por el consejo de sabios. Entre ellas, agilizar la gestión urbanística, reforzar los derechos de propiedad, mejorar la eficiencia energética del parque inmobiliario, alcanzar las cero emisiones en 2050 y apostar por el alquiler social a corto plazo, mediante acuerdos con propietarios.
Así, el Foro Económico y Social del Mediterráneo ha dejado claro que hay un camino por recorrer en el sector inmobiliario. Sin embargo, la voluntad y las propuestas existen para hacer frente a estos retos y construir un futuro más inclusivo y sostenible.