Hace poco más de un mes, una joven fisioterapeuta de 26 años llamada Eva sufrió un devastador accidente que cambiaría su vida para siempre. Durante un fin de semana en una casa rural con amigos, Eva cayó por un terraplén de cuatro metros cuando fue a su coche a buscar algo. Este trágico y fortuito accidente la dejó en un estado de paraplejia, lo que significa que no volverá a caminar.
Eva es fisioterapeuta en el Hospital Vall d’Hebron en Barcelona. Tras el accidente, también se convirtió en paciente allí. Eva explicó que, desde el principio, era consciente de la lesión irreversible que había sufrido. El incidente tuvo lugar un domingo y, ese mismo día, el Hospital Vall d’Hebron puso en marcha un dispositivo para intervenirla el lunes a primera hora.
El Hospital Vall d’Hebron es el único hospital de toda España que cuenta con un equipo multidisciplinar experto en lesiones medulares que opera a lesionados agudos todos los días del año, incluyendo los fines de semana. De hecho, según el conseller de Salut, Manel Balcells, el 33% de las lesiones medulares ocurren durante el fin de semana y el 50% de las lesiones medulares son causadas por accidentes deportivos o de tráfico.
El año pasado, esta unidad atendió a unos 90 pacientes con lesiones medulares. Según Ferran Pellisé, jefe de la Unidad Multidisciplina de Cirugía de Raquis del hospital, es crucial atender al paciente con una lesión medular en las 24 horas siguientes al accidente. Cuanto más se tarda en descomprimir la médula espinal, más se dificulta la recuperación neurológica.
Hasta ahora, ningún hospital en España contaba con una estructura fija de profesionales especializados en lesiones medulares para intervenir a lesionados agudos todos los días del año. Sin embargo, con un aumento de presupuesto de entre 200.000 y 250.000 euros más al año, el Hospital Vall d’Hebron ha podido establecer una unidad funcional de raquis que ofrece atención continua los 365 días del año.
La columna vertebral o raquis es una pieza crucial del cuerpo humano que nos permite mantenernos de pie, movernos y tener flexibilidad. Protege la médula, la cual comunica el cerebro con el resto del cuerpo a través de estímulos nerviosos. Esta está formada por 33 piezas, las vértebras, que se dividen en cuatro regiones: cervical, torácica, lumbar y sacra.
En el quirófano, se trabaja para evitar una lesión secundaria del sistema nervioso central y minimizar la cascada inflamatoria que puede ocurrir durante las primeras 72 horas después del accidente. Una vez que la columna vertebral está estabilizada, se puede comenzar con el tratamiento de rehabilitación en una fase precoz.
El Hospital Vall d’Hebron interviene a unos 90 pacientes con lesión medular aguda cada año. La incidencia de este tipo de lesiones es de 4,4 casos por cada millón de habitantes. Es más común en hombres que en mujeres, con un ratio de 3,6 hombres por cada mujer lesionada.
Las causas de estas lesiones son variadas, aunque existen dos grupos predominantes: jóvenes que sufren un accidente de tráfico o por una práctica deportiva de riesgo, y personas mayores que tropiezan y sufren una lesión cervical más incompleta. Este último grupo está aumentando debido al envejecimiento de la población.