Raphinha celebra el 0-1 al Paris en el Parque de los Príncipes como hacía Neymar.

Fútbol, el deporte rey, tiene la capacidad de crear momentos imborrables en el recuerdo de los aficionados. Uno de estos momentos ocurrió recientemente en un enfrentamiento en París, cuando Raphinha, un futbolista brasileño que juega para el Barça, anotó dos goles y celebró cada uno de ellos homenajeando a sus ídolos del fútbol, Neymar y Ronaldinho.

Raphinha, que tuvo su mejor noche con el Barça, había planeado su celebración con antelación, incluso hablando de ello con su esposa, Natalia Rodrigues. Si lograba marcar algún gol en el estadio Parque de los Príncipes de París, quería celebrarlo a lo Neymar, una de sus referencias futbolísticas desde la infancia. Y no sólo consiguió marcar un gol, sino que anotó dos, lo que le permitió rendir homenaje a ambos ídolos.

En su primer gol, Raphinha sacó la lengua, un gesto característico de Neymar, justo delante de los ultras del Paris Saint-Germain (PSG), quienes habían denigrado a su ídolo en el pasado. En su segundo gol, Raphinha bailó junto al banderín de córner al estilo de ‘Ronnie’, Ronaldinho, otro de sus ídolos futbolísticos.

Raphinha, quien pasó por una transformación y reconstrucción futbolística bajo la tutela del obsesivo Marcelo Bielsa en el Leeds, ha demostrado su valía en el Barça, equipo que pagó casi 58 millones de euros más siete en variables por su fichaje en verano de 2022. Y en París, Raphinha demostró su valía una vez más, alcanzando su «particular paraíso», como él mismo lo llama.

El delantero brasileño, además de tener una gran capacidad para marcar goles, también destaca por su habilidad para atacar el espacio. Según el técnico del Barça, Xavi, Raphinha es uno de los mejores del mundo en esta faceta del juego. Su versatilidad y su intensidad son dos de sus mayores fortalezas, capaz de generar peligro tanto por la banda como por dentro.

Pero, más allá de sus habilidades futbolísticas, Raphinha también se destaca por su conexión con sus compañeros de equipo. Una anécdota que lo demuestra es la que ocurrió justo antes del partido contra el PSG. Durante un entrenamiento, Raphinha hizo un movimiento esperando que Pedri le pasara el balón, pero no lo hizo. Cuando Raphinha le preguntó por qué, Pedri le respondió: «No te preocupes, en el entreno no, pero en el partido te daré un balón así». Y así fue como se gestó el segundo gol de Raphinha en el Parque de los Príncipes.

Raphinha puede no tener la fantasía de Neymar o Ronaldinho, pero está buscando su propio espacio en el mundo del fútbol. Y, gracias al ‘cuadrado de Xavi’, parece haberlo encontrado. Sus celebraciones en honor a sus ídolos no sólo demuestran su amor por el fútbol, sino también su respeto por aquellos a quienes admira. Y con su rendimiento en París, Raphinha demostró que es un futbolista digno de admiración.