La Cartuja de Sevilla, el estadio que Luis Rubiales ha bautizado como el templo del fútbol español, se prepara para una final de Copa inédita que se celebrará este sábado a las 22:00 horas. Esta final histórica ha sido objeto de controversia, rodeada de controversias y acusaciones de favoritismo y corrupción. Sin embargo, a pesar de las polémicas, miles de vascos y mallorquinistas se han citado en el sur de España para presenciar este enfrentamiento sin precedentes.
El tradicional Athletic Club, con sus raíces fuertemente arraigadas desde hace siglos en San Mamés, se enfrentará al Real Club Deportivo Mallorca, un equipo que ha aprendido de sus errores y se ha reinventado gracias a las innovaciones de la moderna industria del fútbol. El Athletic, ganador de 23 Copas del Rey y superado solo por el Barça con 31, se enfrentará al Mallorca, un equipo que ha logrado una espectacular remontada tras descender a la Segunda B hace solo siete años, gracias a un grupo inversor americano que ha devuelto al equipo a sus días de gloria.
Al frente de ambos equipos se encuentran dos técnicos que comparten más similitudes de las que ellos mismos podrían pensar. Ernesto Valverde, el arquitecto del éxito del Athletic, es un hombre sencillo y humilde, con una pasión por la fotografía en blanco y negro, el ciclismo y la música. Javier Aguirre, por otro lado, se autodefine como un «bombero» de los banquillos. Antes de la final, Aguirre tuvo tiempo para ver Supervivientes en la televisión, hacer la compra, limpiar el coche de su mujer y llenar el depósito de gasolina.
Aguirre tiene un fuerte vínculo con el Athletic. Recuerda que en su casa en México, todo giraba en torno al equipo vasco. A pesar de su conexión con el Athletic, Aguirre ha llevado al Mallorca de vuelta a la élite y vivirá su cuarta final de Copa. Aunque perdió las dos primeras con el Atlético y el Barça, logró su primer título en la tercera, con Manzano en el banquillo y Etoo como estrella, al derrotar al Recreativo de Huelva 3-0.
A diferencia de aquel entonces, cuando los grandes equipos parecían desinteresados por la Copa, ahora es un trofeo muy codiciado. Esta edición ha visto la eliminación de los gigantes del fútbol español, Barça y Madrid, a manos del Athletic y Atlético respectivamente. El Mallorca, por su parte, ha eliminado a equipos como el Girona, la revelación del fútbol español y europeo, y la Real Sociedad.
Valverde y Aguirre, ambos entrados en la ‘tercera edad’ con 60 y 65 años respectivamente, son entrenadores con experiencia y sentido común. No son populistas, ni recurren a discursos demagógicos. Su filosofía se basa en el sentido común y no se esconden tras los datos. Valverde ha logrado recuperar al Athletic después de su traumático despido del Barça. Por su parte, Aguirre ha modernizado al Mallorca con su sabiduría popular mexicana.
Valverde tiene una misión especial: devolver la Gabarra, un barco construido en 1960, a la Ría de Nervión. La Gabarra no ha salido desde hace 40 años, cuando el Athletic ganó la Liga y la Copa al Barça de Maradona. Sin embargo, Valverde se muestra tranquilo y confiado ante la final: «Somos un equipo que hemos jugado cinco finales en el siglo XXI y hemos perdido las cinco. No tenemos nada que perder», ha declarado.
La final promete ser un enfrentamiento abierto y emocionante, y el resultado no afectará la decisión sobre el futuro de Valverde. «Sé lo que significa este partido para todos. Y sí, ahora es el más importante desde que estoy en el Athletic», ha concluido Valverde.