El Banco Central Europeo y su política monetaria: ¿Hasta qué punto ha sido efectiva?
En julio de 2022, el Banco Central Europeo (BCE) desencadenó un auge meteórico en el precio oficial del dinero, con el objetivo de combatir una inflación que ya había alcanzado el 8,9%, cinco meses después de la invasión rusa de Ucrania. La inflación estaba en camino de alcanzar su pico del 10,6% en octubre de ese año, la tasa más alta en la historia del euro. En España, la inflación alcanzó un máximo de 40 años, del 10,7% en julio de 2022. En poco más de un año, el BCE implementó 10 subidas consecutivas que llevaron la tasa de interés del 0% (antes de julio de 2022) al 4,5% (donde ha permanecido desde septiembre de 2023).
Impacto de la subida de los tipos de interés
La política monetaria se compone de al menos cinco eslabones. Primero, el precio oficial del dinero sube. Después, los tipos de interés de los créditos e hipotecas también aumentan. Como resultado, las familias y las empresas reducen sus gastos. En el cuarto lugar, la economía se ralentiza, y con ella, el empleo. Finalmente, la menor demanda deja de ejercer presión sobre los precios, y la inflación se frena. Un posible sexto eslabón, o conclusión, ocurre cuando el banco central considera que la inflación está bajo control y comienza a reducir los tipos de interés para evitar asfixiar la economía.
El coste de la nueva financiación para hogares y empresas aumentó significativamente en 2023. Según datos del Banco de España, en los primeros diez meses del año pasado, la tasa de interés de las nuevas operaciones de crédito a hogares aumentó en 98 puntos básicos, desde el 2,96% hasta el 3,94%, en el segmento de adquisición de vivienda y en 110 puntos básicos, hasta el 8,23%, en el segmento de consumo.
En cuanto a los préstamos a empresas, el aumento de la tasa de interés acumulada desde finales de 2022 hasta octubre de 2023 fue de 173 puntos básicos, hasta el 5,10%. El volumen de nuevas operaciones de hipotecas cayó un 13,8% en 2023 y los nuevos créditos a empresas disminuyeron un 7,2%.
El impacto de esta subida de los tipos de interés se ha reflejado en una caída del 10% en la compraventa de viviendas en 2023 y una disminución de los precios de las mismas del 4,2% en el mismo año. En la zona euro, los precios reales de la vivienda acumulan caídas desde sus niveles máximos de 2022 hasta el cuarto trimestre de 2023 en Alemania (–13 %), Francia (–4 %) o Países Bajos (-2%).
¿Fue efectiva la subida de los tipos de interés?
Según estimaciones del Banco de España, el vertiginoso aumento de los tipos de interés comenzó a enfriar el crecimiento económico ya en 2022, restando seis décimas al crecimiento. Las consecuencias se intensificaron en 2023, restándole un punto, y se espera que el impacto sea aún mayor en 2024. Sin embargo, a pesar del tono restrictivo de la política monetaria, el desempeño de la economía española (y mundial) resultó ser mayor de lo esperado en 2023 y se está revisando al alza para 2024.
La conclusión del informe anual del Banco de España resalta que el endurecimiento acumulado de la política monetaria habría contribuido a contener las presiones inflacionistas, a la vez que tendría un coste relativamente limitado en términos de reducción del dinamismo de la actividad y del mercado laboral.
¿Qué viene a continuación?
La cadena de la política monetaria se cierra con una conclusión: cuando el banco central considera que la inflación está controlada y comienza a reducir las tasas de interés para evitar asfixiar la economía. Se espera que el BCE baje el precio oficial del dinero en 0,25 puntos porcentuales en su reunión de junio, hasta el 4,25%, y los analistas pronostican una gradual ruta de descensos escalonados que deberían llevar la tasa de interés principal del BCE al 2,5% en 2026.