En la variada y amplia gama de productos que se exhiben en los estantes de los supermercados, cada uno compite por ser el elegido para llevar a casa. Mientras que algunos consumidores pueden no darle importancia a la procedencia de los productos que compran, hay quienes se preocupan por este detalle. A pesar de la regulación que exige claridad en este aspecto, no siempre se facilita esta información de manera accesible. Sin embargo, existe una manera sencilla de obtener este dato.
Para aquellos que deseen conocer el origen de sus productos, la respuesta puede estar en algo tan simple como el código de barras del producto. Este código no solo brinda información valiosa sobre el producto, sino que a través del Código Numeración Europea de Artículos (EAN), puede proporcionar detalles sobre su origen.
El EAN, que puede constar de 8, 12 o 13 dígitos dependiendo del tipo de producto, contiene información codificada. Entre estos dígitos, son los dos primeros números los que indican la procedencia del producto. Estos números, conocidos como ‘bandera’ o «prefijo», varían según el país de origen del producto, proporcionando así una información muy precisa.
Por ejemplo, para reconocer un producto de origen español, deberíamos buscar el prefijo 84, que es el identificativo de este país. Aquellos que deseen conocer a qué país corresponde el resto de prefijos presentes en cualquier producto, pueden consultar la Lista de Prefijos de GS1, donde se especifican las correspondencias.
La GS1 es una organización global que desarrolla y mantiene estándares para la cadena de suministro en sectores como el comercio minorista, la atención sanitaria, el transporte y la logística. Los estándares de GS1 ayudan a las empresas a identificar, capturar y compartir información sobre productos, bienes, servicios y lugares.
Cada país tiene asignado un prefijo único en el sistema GS1, lo que facilita la identificación del país de origen de un producto. Este sistema de prefijos permite a los consumidores y a las empresas de todo el mundo rastrear y verificar la procedencia de los productos que compran.
Es importante destacar que el prefijo GS1 no necesariamente indica el país de fabricación del producto, sino más bien el país donde la empresa que lo comercializa está registrada. Esto significa que un producto con un prefijo español puede haber sido fabricado en cualquier lugar del mundo, pero la empresa que lo comercializa está registrada en España.
Es por ello que, aunque el prefijo GS1 puede resultar de gran ayuda para conocer la procedencia de un producto, no siempre proporcionará una imagen completa de la cadena de suministro de un producto. Para obtener información más detallada sobre el origen de los productos, los consumidores pueden necesitar investigar más a fondo, posiblemente poniéndose en contacto directamente con el fabricante o el minorista.
En resumen, los códigos de barras y los prefijos GS1 proporcionan una herramienta valiosa para los consumidores que deseen conocer más sobre la procedencia de los productos que compran. Aunque no proporcionan una imagen completa de la cadena de suministro de un producto, pueden ofrecer una pista útil sobre el país de origen del producto.