La transformación del transporte urbano hacia una forma más limpia y sostenible pasa por la electrificación, es un hecho que ninguna empresa del sector pone en duda. Sin embargo, el avance hacia esta dirección se ve obstaculizado por la falta de financiación y una regulación clara, según lo señalado por varios líderes empresariales durante la mesa ‘La tecnología y las soluciones innovadoras. El inicio de una nueva etapa’ en el II Congreso de Movilidad Inteligente y Sostenible.
Manuel Ramo, director de Movilidad Urbana de Avanza, señaló que estamos entrando en una etapa en la que la movilidad limpia y automatizada será la norma. Destacó la necesidad de invertir en nuevas ideas, y afirmó que la inteligencia artificial y la creación de nuevos algoritmos serán de gran ayuda en este proceso. Asimismo, subrayó que la digitalización es fundamental para atraer a las personas hacia el transporte público, ya que la mayoría busca acceder a él a través de sus dispositivos móviles.
En la misma línea, Juan Manuel Martínez, presidente de la Asociación Española de Transportes, enfatizó en la necesidad de la digitalización para facilitar el acceso al transporte público, especialmente para los nativos digitales.
Ana Fernández, jefa de producto de movilidad urbana de Iberdrola, aportó una nota de optimismo al debate al afirmar que es viable electrificar el transporte de las ciudades. «El vehículo electrificado es más rentable a largo plazo que los de combustión», explicó. A pesar de que las inversiones iniciales son muy grandes, Fernández aseguró que vale la pena avanzar en la electrificación, ya que a largo plazo es más eficiente y nos hace más independientes en el terreno energético.
Además, Fernández señaló que el autobús eléctrico ya es una realidad en muchas ciudades, y que el reto ahora está en el transporte interurbano. Sin embargo, aseguró que ya se está trabajando en dotar a los vehículos de más autonomía y en potenciar los cargadores de 11 MW que permitirán recargar los vehículos en sus paradas obligatorias.
Por su parte, Miguel Ruiz, presidente de la Asociación Nacional de Transporte Urbano y Metropolitano (ATUC) y director general de la EMT Málaga, insistió en que lo más importante para las transformaciones pendientes es financiarlas. «Los fondos europeos nos han ayudado a electrificar el transporte, pero los operadores necesitamos un coste razonable para poder completar la electrificación de la movilidad urbana», explicó.
Jaime Gálvez, representante de la Plataforma de Cuadriciclos CUAPRO, indicó que las ayudas para impulsar la movilidad en las ciudades «no están llegando» como deberían. «A veces falta un mensaje claro desde las administraciones. Como fabricantes de tecnología, nuestra principal preocupación es que las administraciones se impliquen más», explicó Gálvez.
En cuanto a la capacidad de generación eléctrica necesaria para completar la electrificación de la movilidad urbana, Fernández de Iberdrola defendió que será suficiente para atender la demanda de recarga de autobuses eléctricos. «Si todos los vehículos fueran eléctricos supondrían un incremento en la cantidad de energía necesaria en 130Twh anuales. Entre 1997 y 2007 hubo un aumento en la demanda de 100Twh, y para la transición completa de combustión a eléctrico quedan más de 25 años», concluyó Fernández.