Millones de burros son robados y sacrificados para obtener un medicamento chino

El macabro comercio de pieles de burro

En un mundo donde el comercio de animales exóticos y la caza furtiva frecuentemente acaparan los titulares, existe un problema igualmente espeluznante y devastador que ha sido en gran parte ignorado: el robo y sacrificio de millones de burros cada año.

En un reciente informe publicado por la organización Donkey Sanctuary, se estima que se sacrifican al menos 5.9 millones de burros cada año para satisfacer la demanda de un producto conocido como ejiao. Esta cifra, alarmante en sí misma, está en constante crecimiento. Sin embargo, no hay datos exactos sobre cuántos animales se matan realmente para sustentar la industria del ejiao.

Ejiao es un remedio tradicional chino elaborado con gelatina de piel de burro. Aunque sus supuestas propiedades para mejorar la salud y preservar la juventud no siempre están respaldadas por la ciencia, su demanda es alta, especialmente en China, donde se ha convertido en un producto popular y ampliamente utilizado.

El método de producción de ejiao es brutal: la piel del burro se hierve para extraer la gelatina, que luego se convierte en polvo, pastillas o líquido, o se agrega a ciertos alimentos.

Este comercio de pieles de burro está creciendo no solo en China, sino también en otras partes de África, Asia y en todo el mundo. Los burros son animales de trabajo vitales en muchas comunidades rurales y la pérdida de estos animales es devastadora para las personas que dependen de ellos para su sustento.

La alta demanda y los altos precios de las pieles de burro están alimentando el robo de estos animales. En África, donde viven alrededor de dos tercios de los 53 millones de burros en el mundo, la exportación de pieles de burro es legal en algunos países e ilegal en otros. Sin embargo, esto no ha impedido el tráfico de burros a través de fronteras internacionales hacia lugares donde el comercio es legal.

Afortunadamente, puede haber un cambio en el horizonte. Recientemente, los líderes de todos los estados africanos acordaron prohibir la matanza y exportación de burros. Brasil también podría seguir su ejemplo pronto.

Esta prohibición es un paso importante para proteger a los burros y a las comunidades que dependen de ellos. Sin embargo, la prohibición en África puede simplemente desplazar el problema a otras regiones. De hecho, después de un fuerte descenso en las poblaciones de burros en China, se han establecido mataderos de burros en África, Asia y Sudamérica.

La lucha contra el comercio de pieles de burro es una lucha contra un gran negocio. Según la profesora Lauren Johnston de la Universidad de Sydney, el valor del mercado de ejiao en China aumentó de unos $3.200 millones en 2013 a unos $7.800 millones en 2020.

Esperamos que la conciencia y la acción continúen creciendo para poner fin a este comercio cruel e insostenible. Mientras tanto, la lucha continúa.