Las acciones de Boeing se dejaron un 4,8% una vez que la compañía haya suspendido las entregas de su 787 Dreamliner. La razón está en la revisión de una parte frente a un inconveniente de documentación con un ingrediente del fuselaje.
Si bien la compañía ha asegurado, según recopila ‘Bloomberg, que esto no piensa un «inconveniente inmediato de seguridad de vuelo para la flota en servicio», sí que trabaja en solventarlo lo antes posible, puesto que las entregas se van a ver perjudicadas a corto plazo.
Hasta entonces, prosigue con la producción de este modelo y afirma que no prevé cambios en sus propósitos de producción.
Sobre los aeroplanos 787 Dreamliner que fueron entregados, la Administración Federal de Aviación (FAA) informó de que «trabaja con Boeing para saber cualquier acción que logre ser precisa». Así, las entregas, paralizadas desde el pasado 26 de enero, no se reiniciarán hasta el momento en que se haya arreglado el inconveniente.