Las obras del Camp Nou desde dentro: tres meses siguiendo a los trabajadores rumanos del Camp Nou

El FC Barcelona admite salarios atrasados ​​y horas extra no cotizadas en la renovación del Camp Nou

En un giro reciente de los eventos, el Fútbol Club Barcelona ha admitido públicamente la existencia de salarios atrasados y horas extras no cotizadas por 40 subcontratistas originalmente involucrados en las obras del Camp Nou. Estos fraudes laborales, identificados por la Inspecció de Treball de la Generalitat de Catalunya, afectaron a casi 1.100 trabajadores de los subcontratistas mencionados.

El director de operaciones del Espai Barça, Joan Sentelles, en una rueda de prensa el miércoles, afirmó “no hubo mala fe” al abordar este tema. El club planea que el equipo regrese al estadio en diciembre de este año, con una capacidad limitada a 64,000 aficionados.

Sentelles y la vicepresidenta institucional, Elena Fort, explicaron que las obras, llevadas a cabo por la empresa Limak, han sido inspeccionadas por la Inspecció de Treball en ocho ocasiones desde que comenzaron hace un año. Hasta la fecha, ninguna de las empresas implicadas ha recibido sanciones de la autoridad laboral. Sentelles afirmó: “Somos la obra más fiscalizada de Catalunya y estamos encantados, sabemos que cumplimos las normativas”.

Infracciones Laborales y Respuestas del Club

Cabe destacar que en su primera intervención, Sentelles no mencionó los cientos de requerimientos que las subcontratas han recibido por pagar salarios por debajo de lo estipulado en los convenios o por aplicar convenios incorrectos. Según las denuncias de varios trabajadores, estas diferencias resultaron en una disminución habitual de alrededor de 400 euros mensuales. La inspección pudo confirmar que estos actos violaron los derechos de casi 1,000 empleados en las primeras etapas de la obra.

Sentelles también omitió mencionar las 16,000 horas trabajadas que no fueron cotizadas ni pagadas y que la autoridad laboral pudo confirmar durante sus investigaciones. Sin embargo, cuando se le preguntó sobre estas cuestiones durante la rueda de prensa, Sentelles admitió que hubo un «problema con la interpretación de los convenios», pero insistió en que el club está «cumpliendo a rajatabla».

El club ha explicado que Limak, en coordinación con ellos, solicita certificados mensuales que confirmen que todas las subcontratas están al día con los pagos, tanto a sus proveedores como a sus trabajadores. Sin embargo, no pueden garantizar que ese dinero termine llegando a los trabajadores. “No podemos pedir los recibos de ingresos, todo lo que nos permite la ley lo estamos haciendo”, afirmó Sentelles.

Después de las múltiples denuncias laborales sobre las obras del Camp Nou, el Barça ha acordado permitir la entrada de los sindicatos más representativos del sector de la construcción al estadio. Actualmente, la directiva del Barça está finalizando con CCOO un convenio para incrementar las verificaciones y asegurar que todo lo que se haga en esta obra esté fiscalizado y verificado.

Regreso progresivo y desafíos laborales

Los responsables del Espai Barça han organizado una visita a las obras del estadio para que un grupo de periodistas pueda ver el estado de los trabajos. El objetivo es poder celebrar el primer partido en el Nou Camp Nou en diciembre de este año. Sin embargo, competiciones como la Champions League tendrán que esperar un poco más, ya que la UEFA solo permite disputar encuentros durante la fase de grupos en un mismo estadio.

A partir del 1 de enero de 2025, los blaugrana regresarán a su estadio, aunque las obras continuarán en paralelo. Se espera que los últimos trabajos importantes finalicen durante el segundo trimestre de 2026. Una vez completados, se espera que el estadio pueda alojar a 104,000 personas en su máxima capacidad.

El calendario de regreso progresivo al estadio puede verse afectado por imprevistos y dificultades que puedan surgir. Actualmente, uno de los principales desafíos es la falta de trabajadores disponibles para operar las obras a pleno rendimiento.

Fort lamentó la falta de «trabajadores cualificados«, y se quejó de las «trabas burocráticas» que Limak enfrenta al solicitar permisos para contratar profesionales directamente desde el extranjero. La normativa laboral española no permite traer grandes cantidades de obreros directamente desde Turquía, por lo que han optado por reforzarse con subcontratas que operan en el este de Europa, pero dentro del espacio Schengen y con permisos de trabajo comunitarios.

A pesar de este déficit de mano de obra, desde el Barça han insistido en que ni ellos ni Limak han relajado los controles sobre la normativa laboral. Están comprometidos a no ser más permisivos con subcontratas que tienen antecedentes previos de incumplimientos hacia sus obreros para no perder más mano de obra.

Por Daniel