Cada uno de nosotros ha experimentado alguna vez la frustración de mirar las maletas amontonadas alrededor del coche y lamentar que el maletero del coche es muy pequeño. Sin embargo, puede que el problema no sea la capacidad del maletero, sino que hemos preparado demasiado para nuestro viaje. ¿Cuántas veces hemos regresado de nuestras vacaciones sin haber usado la mitad de la ropa o las cosas que hemos empacado?
No se debe llevar ningún bulto suelto dentro del vehículo, y si es absolutamente necesario transportar un objeto de gran tamaño, debe ser controlado y ubicado en la parte inferior para evitar que sea lanzado en caso de una parada brusca. El código de circulación es muy claro al respecto: ninguna carga transportada en un vehículo debe «arrastrar, caer total o parcialmente o desplazarse de manera peligrosa».
Además, la Dirección General de Tráfico especifica que la carga no puede «comprometer la estabilidad del vehículo». La infracción de cualquiera de estas normas puede resultar en una multa de 200 euros.
Por lo tanto, es crucial aprender a optimizar el espacio del maletero para evitar sorpresas desagradables. Para comenzar, antes de cargar el maletero, saca los elementos de emergencia y el kit de herramientas para poder colocarlos a un lado y tenerlos a mano en caso de necesidad. Si viajas con niños, prepara una bolsa especial para ellos con snacks, bebidas, artículos de limpieza y juguetes para mantenerlos entretenidos durante las paradas.
¡Cuidado con el peso! Siempre debes tener en cuenta el peso máximo que tu vehículo puede soportar. Este se calcula restando el peso del vehículo (tara) al valor MMA (masa máxima autorizada) y sumándole el peso de los pasajeros. El peso afecta significativamente el comportamiento del vehículo: aumenta la distancia de frenado, hace que el coche sufra más al circular y requiere que se conduzca a una velocidad mucho menor. Si se excede el peso permitido, las multas pueden variar desde los 300 hasta los 4.000 euros.
Como recomendación adicional, agrupa todo tu equipaje y sepáralo por tamaños, lo que te dará una idea general de todos los elementos que debes empacar y te permitirá saber cuáles deben ir primero. Trata de descartar lo innecesario o reagrupar los objetos para tener el menor número de bultos posible.
Los objetos grandes y pesados deben ir primero, ubicados, en la medida de lo posible, en la parte posterior y central del maletero. Si estos tienen ruedas, deben colocarse hacia arriba para evitar desplazamientos una vez que el vehículo esté en movimiento. Los bultos más ligeros y de menor tamaño deberán distribuirse entre los huecos del equipaje más grande y nunca deben estar sueltos en el interior del vehículo ya que en un frenado pueden salir despedidos y lesionar a los pasajeros.
Como medida de seguridad adicional, abrocha los cinturones traseros aunque no haya ningún pasajero. En caso de colisión, estos actuarán como mecanismo de seguridad y evitarán que, en caso de accidente, el equipaje se desplace al interior del vehículo.
Finalmente, si tienes bultos extra que no caben en el maletero, los portaequipajes son una excelente opción, ya que su diseño aerodinámico permite una mejor sujeción que la baca, evitando así la posibilidad de que la carga se desplace o caiga durante el viaje.