El líder de Hamás, Yahya Sinwar, aceptaría una tregua en la que se garantice su seguridad

El nuevo líder de Hamás, Yahya Sinwar, aceptaría un acuerdo de alto el fuego si se garantiza su seguridad y su vida, según reporta el portal israelí ‘Ynet News’.

Yahya Sinwar alcanzó la cima de la organización paramilitar palestina Hamás, tras el asesinato en Irán de su predecesor, Ismael Haniyeh, cuando este acudía al acto de toma de posesión del nuevo presidente de la república islámica, Maosud Pezeshkian, quien, a su vez, sustituía al anterior presidente, Ebrahim Raisi, después de que falleciera el pasado mes de mayo en un accidente de helicóptero. La operación de eliminación de Haniyeh ha puesto a Oriente Próximo al borde de una guerra total en la región.

Casi tres semanas han pasado desde el asesinato de Haniyeh en Teherán e Irán ha mantenido un anuncio de represalias inminentes contra Israel desde entonces. No obstante, todavía no se ha efectuado tal respuesta, aunque han insistido en que se dará. Desde Irán se advierte que la respuesta «debe ser cuidadosamente calibrada para evitar cualquier posible impacto adverso que pudiera influir potencialmente en un posible cese del fuego», según informa el diario estadounidense ‘The Washington Post’ sobre las declaraciones de una misión iraní ante ONU.

Negociaciones en Oriente Próximo

Este cese al fuego se ve cada vez más improbable. La gira por Oriente Próximo del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, va perdiendo el optimismo con el que Biden señaló la semana pasada que un acuerdo de cese de las hostilidades e intercambio de rehenes estaría muy cerca.

Blinken anunció que esta ronda de negociaciones podría ser «la última oportunidad» para tan perseguido acuerdo. A su vez, el diplomático estadounidense también anunció que Israel apoya la propuesta de tregua de Estados Unidos, tras su reunión en Tel-Aviv con Netanyahu y el ministro de Defensa, Yoav Gallant.

Después de su visita a Israel, Blinken aterrizó en El Alamein, Egipto, para reunirse con el presidente Abdelfatah El-Sisi, quien también ejerce de mediador en el conflicto, junto a Tamim bin Hamad Al Thani, emir de Qatar; cuyo objetivo común es el de persuadir a Hamás e Israel en pos de alcanzar un acuerdo de alto el fuego sin grandes restricciones.

Dadas las decrecientes expectativas y la urgencia de sellar el acuerdo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su vicepresidenta Kamala Harris; optaron por presionar al primer ministro israelí en una conversación telefónica.

Ofensiva en el centro de Gaza

La respuesta de Netanyahu, por otro lado, fue lanzar una ofensiva en Deir Al Balah, en el centro de Gaza; y en Jan Yunis, al sur. El Ejército israelí afirmó que ha desmantelado diversas estructuras militares, «localizando cohetes y matando a militantes —50 en el área de Rafah, según las fuerzas israelíes—, en las últimas 24 horas», según recoge Reuters. La ofensiva israelí se saldó con al menos 22 muertos, según las fuentes oficiales palestinas.

«Estas conversaciones [de alto el fuego] son una pérdida de tiempo, y tienen como objetivo dar a Netanyahu el tiempo que necesita para continuar con lo que está haciendo. No hay ningún lugar donde los tanques no entren, o bombardeen, y ya no hay ningún lugar seguro», dijo Imad Al-Ghalayeeni, de 48 años, por teléfono a Reuters desde Jan Yunis.

Israel, de la mano del primer ministro, Benjamín Netanyahu, lleva la erradicación de Hamás por bandera y dice no cesar hasta eliminar a Hamás de Gaza. Netanyahu entiende que un alto el fuego que permita el intercambio de rehenes y prisioneros sería sólo una pausa temporal mientras considera que el grupo paramilitar seguiría siendo una amenaza.

La guerra comenzó el 7 de octubre, cuando hombres armados de Hamás irrumpieron en comunidades y bases militares israelíes, matando a unas 1.200 personas y secuestrando a unos 250 rehenes, según los recuentos israelíes. Por el contrario, la campaña militar de Israel ha matado a más de 40.000 personas en Gaza desde octubre, según las autoridades sanitarias palestinas.