Xavi, antes de iniciarse el último entrenamiento previo al duelo con el Nápoles.

El enfrentamiento entre el Barça y el Nápoles es considerado por muchos como el partido clave de la temporada, y podría marcar la continuidad del entrenador del Barcelona, Xavi Hernández, hasta el final de la temporada. Este crucial partido es relevante no sólo desde un punto de vista deportivo, sino también desde un punto de vista financiero, ya que podría determinar el cumplimiento o no del presupuesto del club.

Hernández, sin embargo, ha intentado restar importancia a su papel en este encuentro, enfatizando que lo importante no es él, sino el club, los jugadores y la unión del barcelonismo. De hecho, tras la derrota por 3-5 frente al Villarreal, Hernández ofreció su cabeza en bandeja, dejando claro que su permanencia en el club pende de un hilo que podría cortar Joan Laporta, el presidente del club.

La importancia de este partido no puede ser subestimada. Las repercusiones de una derrota serían claras: la pérdida del tercer título de la temporada, después de la Supercopa de España y la Copa del Rey, y el fracaso en la clasificación para los cuartos de final de la UEFA, lo que supondría una pérdida de 10,5 millones de euros. Además, se perderían millones de euros en ingresos por taquilla y resultados de la eliminatoria.

Hernández ha expresado su emoción y preparación para este partido, señalando que hace cuatro años que el Barcelona no llega a los cuartos de final de la UEFA Champions League y que este encuentro debe ser visto como una oportunidad. En sus palabras, «Montjuic se tiene que parecer al Camp Nou. Necesitamos el campo lleno para vivir una noche mágica».

Xavi también ha percibido mejorías en el equipo desde su anuncio de que se iría, así como desde la llegada de Francesco Calzona al Nápoles para sustituir a Walter Mazzarri. Sin embargo, ha reconocido la riqueza de efectivos y de dinero que tiene el Nápoles, en contraste con la debilidad económica del Barcelona. Esta debilidad ha impedido reforzar la plantilla y ha llevado a la pérdida de varios jugadores clave, como Pedri y Frenkie de Jong, además de las ya conocidas ausencias de Gavi, Balde y Marcos Alonso.

A pesar de estas dificultades, Hernández ha garantizado que el equipo ha preparado todos los detalles y está listo para enfrentarse a todos los escenarios que se puedan dar durante el encuentro. Sin embargo, advierte que el control de las emociones será fundamental en el césped.

El partido promete ser un enfrentamiento emocionante y crucial para el futuro del Barcelona. Con la presión de la afición, la necesidad de una victoria para mantener el presupuesto del club y las implicaciones para la continuidad de Xavi Hernández como entrenador, hay mucho en juego. Asegúrate de no perderte este emocionante encuentro entre el Barcelona y el Nápoles.