En un giro de eventos, el talentoso futbolista Brahim Díaz ha tomado la decisión de unirse a la selección de fútbol de Marruecos. Esta elección viene en un momento en que Díaz se enfrenta a un futuro incierto en la selección española, donde no se le puede garantizar un lugar en el primer equipo, ni mucho menos la titularidad. En contraste, con Marruecos, se le ha prometido un tratamiento de estrella.
A pesar de los esfuerzos del seleccionador marroquí y las llamadas del presidente de la Federación y del círculo cercano del rey, la realidad es que Brahim no tiene un lugar asegurado en la selección española. Esta incertidumbre llevó a Díaz a tomar la decisión de cambiar de camiseta y jugar para Marruecos.
El seleccionador español Luis de la Fuente y su equipo de trabajo han mantenido su rutina habitual con respecto a Díaz. El jugador fue incluido en la prelista para los próximos amistosos contra Colombia y Brasil. Sin embargo, no recibió una llamada personal del seleccionador, lo que es habitual para los jugadores previamente seleccionados para los partidos.
De la Fuente afirmó que respeta la decisión de Díaz y reiteró su enfoque en la igualdad de derechos y obligaciones para todos los jugadores. El seleccionador español sostuvo que lo más importante para un jugador es querer ser seleccionado, sin exigencias ni obligaciones.
El enfoque de la Federación Española ha sido tratar a Díaz como a cualquier otro jugador, sin hacer ninguna excepción. Díaz, quien ha jugado para la selección española en categorías inferiores, e incluso ha debutado con el equipo absoluto marcando un gol, no recibió un trato especial de la Federación.
El verdadero desafío para Díaz radica en su estatus dentro del equipo. A diferencia de otros jugadores que han logrado asegurar su lugar en el equipo con actuaciones regulares y destacadas, Díaz aún no ha logrado consolidarse en el once titular del Real Madrid. Normalmente, Díaz entra en juego como reemplazo de Bellingham cuando este último está lesionado o sancionado.
Díaz, de 24 años, es considerado por el equipo técnico de la RFEF como un jugador joven con gran talento y potencial. Sin embargo, necesita demostrar esto de manera regular y asegurarse un lugar en el primer equipo del Madrid, algo que será difícil con jugadores como Vinicius, Bellingham, Rodrygo, Camavinga, Kroos y la inminente llegada de Kylian Mbappé en el equipo. Esto recuerda a Isco Alarcón, quien tuvo momentos brillantes con la selección española, pero perdió protagonismo al ser relegado al banquillo en el Bernabéu.
La decisión de De la Fuente de seguir el protocolo habitual con Díaz ha sido objeto de críticas. Algunos creen que podría haber mostrado más flexibilidad y haber contactado con el jugador para expresar su interés. Sin embargo, De la Fuente ha priorizado al grupo sobre el jugador individual, una decisión que podría haber facilitado el cambio de Díaz a Marruecos.
Ahora, el tiempo dirá si De la Fuente ha acertado al preservar el equilibrio del grupo o si ha dejado escapar a un jugador potencialmente diferencial. Díaz es indudablemente talentoso, pero queda por ver si se convertirá en la estrella que Marruecos espera, o si se convertirá en otro diamante en bruto en el banquillo del Madrid a la sombra de sus grandes estrellas.
