La renuncia del presidente de Seat S.A, Wayne Griffiths, y la inacción del gobierno en la electrificación del sector automovilístico
El panorama de la industria automovilística en España ha recibido un golpe con el anuncio de la renuncia del presidente de Seat S.A y hasta ahora máximo responsable de la patronal del automóvil en España, Wayne Griffiths. El motivo de su dimisión como presidente de ANFAC, la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones, es la supuesta «inacción del Gobierno en favor de la electrificación».
Griffiths, quien renovó su mandato como presidente de ANFAC en diciembre pasado, ha expresado su profundo descontento con la actitud del gobierno y la falta de perspectiva para el desarrollo e implementación del vehículo eléctrico. «No hay Plan B», ha declarado en repetidas ocasiones, y parece que su paciencia ha llegado a su límite.
El presidente de Seat S.A ha criticado que «en diciembre renové porque el Gobierno se comprometió a ser un aliado del sector, y a poner en marcha rápidamente medidas concretas y eficaces.» Sin embargo, lamenta que «estas medidas no han llegado». Y por eso estoy decepcionado, porque ahora toca acelerar, no frenar».
La inacción política: ¿un obstáculo para la electrificación?
Para Griffiths, España tiene que mejorar la infraestructura pública de recarga y facilitar la compra de coches electrificados con un verdadero plan de incentivos fiscales. A pesar de que el Gobierno ha manifestado su “voluntad política” de continuar con los planes de ayudas a la compra de vehículos electrificados, estas medidas no han llegado.
El hasta ahora presidente de ANFAC destaca la necesidad de la colaboración público-privada para convertir a España en un hub de la movilidad eléctrica en Europa. “En los últimos meses, he insistido, en público y en privado, en la necesidad de la colaboración público-privada para convertir a España en un hub de la movilidad eléctrica en Europa”.
A su parecer, el compromiso de los representantes políticos no está a la altura de lo que merece nuestro país, el segundo fabricante de coches en Europa y el octavo en el mundo. Griffiths lamenta la situación actual del mercado de electrificados (10%) y eléctricos puros (4,8%).
Según Griffiths, «España no está progresando a la velocidad que tendría que hacerlo. El objetivo de que España esté por encima del 25% de cuota de vehículos electrificados está más lejos ahora que hace un año. En lugar de ir hacia adelante, vamos hacia atrás”.
Griffiths seguirá como presidente hasta que designen a su sucesor. «Seguiré defendiendo los intereses de la industria española del automóvil en España y fuera de España. Pero, sin apoyos, sin medidas concretas y sin un compromiso real por parte de los representantes políticos, como presidente de ANFAC, ya no puedo aportar más”.
La renuncia de Griffiths y sus declaraciones ponen de manifiesto las tensiones y desafíos que enfrenta la industria automovilística en España en su camino hacia la electrificación. Los próximos pasos del Gobierno y de ANFAC serán cruciales para determinar el futuro de la movilidad eléctrica en el país.