En un sorprendente giro de los acontecimientos, una boa constrictor de 13 años que se creía que era macho ha dado a luz a 14 crías sin haberse apareado con ningún otro animal. El insólito suceso ha tenido lugar en el City of Portsmouth College en el Reino Unido, y ha dejado perplejo a todo el personal del centro, incluido el técnico encargado del cuidado de los animales, quien ha asegurado que la serpiente no ha tenido contacto con otra de su especie en los nueve años que lleva a su cargo.
El reptil, bautizado como Ronaldo, ha logrado esta proeza a través de un proceso de reproducción denominado partenogénesis. Este término, según explica la Real Academia Española, se refiere a la formación de un nuevo ser vivo «a través de la división reiterada de células sexuales femeninas que no se han unido previamente con gametos masculinos». En términos más simples, Ronaldo se ha «auto-reproducido», obteniendo crías genéticamente idénticas a él.
Reproducción asexual: un fenómeno raro en serpientes
La partenogénesis es un modo de reproducción común en muchos invertebrados, como los insectos, que pueden tener crías de manera asexual. Suelen hacerlo clonándose a sí mismos y obteniendo una descendencia genéticamente idéntica. Sin embargo, este fenómeno es algo que no puede darse en mamíferos y, en animales como las serpientes, es bastante inusual.
Pete Quinlan, el técnico encargado del cuidado de los animales en el centro educativo, explicó que fueron los estudiantes quienes dieron el aviso de la presencia de las crías junto a la serpiente cuando iban a limpiar el recipiente donde se encuentra el animal.
Desde el centro educativo han indicado que las crías serán realojadas cuando crezcan un poco. Por el momento, las seguirán cuidando durante el verano.
Un ancestro evolutivo podría explicar el fenómeno
Este extraño caso de reproducción asexual en reptiles no es del todo desconocido para la ciencia. Hace tan solo un año se detectó el primer caso de un cocodrilo embarazado de sí mismo en un zoológico en Costa Rica. Los científicos aseguraron entonces que el rasgo podría ser heredado de un ancestro evolutivo, lo que sugiere que los dinosaurios también podrían haber sido capaces de autorreproducirse.
El caso de Ronaldo y su sorprendente descendencia ha abierto un nuevo capítulo en el estudio de la reproducción asexual en reptiles, y sin duda arrojará luz sobre este fascinante fenómeno natural.