Un museo de Oxford oculta una máscara africana para «respetar la tradición» y que no sea vista por mujeres

En una decisión que ha suscitado debates sobre la seguridad cultural y el respeto a las tradiciones de pueblos originarios, el Museo Pitt Rivers de la Universidad de Oxford ha decidido no exhibir una máscara de origen africano. La máscara, creada por el pueblo Igbo de Nigeria, es un objeto de gran importancia en su cultura y se utilizaba en rituales masculinos, lejos de la vista de las mujeres. En un esfuerzo por respetar estas tradiciones, el museo ha retirado la máscara de la exhibición y también ha eliminado las fotos de la misma de su archivo en línea.

El Museo Pitt Rivers, fundado en 1884, es conocido por su extensa colección de objetos antropológicos y arqueológicos. Con más de 700.000 artículos en sus colecciones, atrae a aproximadamente 480.000 visitantes anuales. Sin embargo, en los últimos años, el museo ha estado trabajando en un proceso de «descolonización», buscando abordar de manera nueva y respetuosa su colección, que está estrechamente ligada a la expansión imperial británica.

La Seguridad Cultural y la Descolonización del Museo

Esta decisión sobre la máscara Igbo forma parte de una serie de políticas destinadas a garantizar lo que el museo llama la «seguridad cultural». Según estas políticas, redactadas este año, se deben agregar advertencias a la base de datos del museo para objetos que puedan ser «culturalmente sensibles». Algunos objetos, como la máscara Igbo, deben ser retirados de la vista del público.

Entre otros objetos que se mantienen en exhibición pero marcados como «sensibles» se encuentran una máscara de Papúa Nueva Guinea y el «isikira», un adorno de cabeza utilizado por las niñas masái después de someterse a la mutilación genital femenina. La famosa colección de cabezas reducidas, o «tsantsa», fue retirada de la exhibición en 2020, en respuesta a las protestas de Black Lives Matter.

Esta política de seguridad cultural ha llevado al museo a comprometerse a devolver su colección de Bronces de Benín a Nigeria y una estatua del siglo XV a la India. Esta es una práctica cada vez más común en otros museos, que han ocultado objetos por razones religiosas, como las tabletas sagradas de la Iglesia Ortodoxa Etíope en el Museo Británico.

Sin embargo, estas políticas y prácticas no están exentas de críticas. Ruth Millington, crítica de arte y autora del libro «Muse», ha expresado su preocupación sobre el peligro de crear un precedente al ocultar objetos por tabúes culturales. «Negar a todas las mujeres, de todas las culturas, la vista de algo porque es un tabú en una cultura particular parece una postura extrema», ha declarado.

El profesor de historia Jeremy Black de la Universidad de Exeter ha criticado las advertencias del museo como «la absurdidad de la señalización de la virtud». Según él, la «seguridad cultural» es una idea defectuosa que sugiere que ciertos activistas tienen el monopolio para hablar sobre el pasado.

A pesar de las críticas, el Museo Pitt Rivers mantiene su compromiso con la seguridad cultural y la descolonización de su colección. Un portavoz del museo dijo que están trabajando con grupos de todo el mundo cuyas obras están representadas en su colección, para asegurar que se exhiban de manera adecuada y respetuosa.