El Gobierno propone una oferta pública de empleo con más de 40,000 plazas para 2024
El Gobierno español ha presentado una propuesta para la oferta pública de empleo (OPE) de 2024 a los sindicatos más representativos en la función pública. El Ministerio de Transformación Digital y Función Pública está finalizando una lista de más de 40,000 plazas para este ejercicio, ligeramente superior a las publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del año pasado, que ascendió a 39,574. Esta cifra incluye a los efectivos de la Administración General del Estado (AGE), las Fuerzas Armadas y los Cuerpos de Seguridad del Estado. Sin embargo, no incluye los empleos de las comunidades autónomas o los municipios, que publican sus propias ofertas públicas.
El ministerio, liderado por José Luis Escrivá, tiene la intención de llevar la lista definitiva de plazas a un «próximo» Consejo de Ministros. Según las fuentes de su departamento, esta cantidad de empleo, que incluye tanto la provisión de plazas de acceso por turno libre como de promoción interna, «garantiza la generación de empleo neto».
Reacciones sindicales ante la propuesta gubernamental
La propuesta del Gobierno ha generado más rechazo que satisfacción entre los sindicatos negociantes, aunque el Gobierno puede legalmente avanzar sin su aprobación. CCOO y Csif se oponen, mientras UGT ha emitido un comunicado en el que se muestra «satisfecha» con la cifra. Según este último sindicato, de las 40,121 plazas propuestas, 20,840 serán de turno libre, y al menos 10,600 corresponderán a la promoción interna. Además, se añadirán las plazas para las Fuerzas Armadas y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (6,520 en turno libre y 2,161 en promoción interna).
CCOO ha calificado la cifra propuesta por el Gobierno de «pobre«, en la misma línea que Csif, que la considera «insuficiente«. Csif también critica que la lentitud en los plazos de ejecución de las oposiciones ha provocado que «miles de plazas han caducado desde 2019 por retrasos», lo que «reduce la creación de empleo neto» estimada por el Gobierno.
Las cifras de la OPE son las más elevadas de todas las convocatorias hasta ahora y superan por primera vez la barrera simbólica de las 40,000 plazas. Sin embargo, dentro de este total se incluyen al menos 3,000 plazas de las ofertas de 2022 y 2023 que aún no se han cubierto. La propuesta mantiene el compromiso de reservar un 10% de las plazas para la inclusión de personas con discapacidad, de las cuales un 2% se reservan para personas con discapacidad intelectual.
La OPE de 2024 será la última en la que aplique la tasa de reposición, una fórmula legal que limita el número total de plazas que cada año puede ofrecer el Gobierno. Esta tasa condiciona los empleos ofertados en función del número de empleados públicos que se jubilan cada año. El ministro Escrivá ha adelantado que pretende cambiar la legislación y eliminar esta figura, de manera que ya no aplique en 2025.
El fin de esta restricción permitirá a la Administración agilizar las convocatorias de nuevas plazas para hacer frente a la jubilación masiva de efectivos prevista para la próxima década. Según Csif, el 60% de los empleados de la Administración General del Estado (AGE) se jubilarán antes de 2035.
La decisión del presidente Pedro Sánchez de no presentar unos nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE) y prorrogar los existentes ha tenido diversas implicaciones para la función pública. Por un lado, ha condicionado los ritmos de la OPE de este año y, por otro lado, ha mantenido congelados los salarios de los empleados públicos. Se ha acordado un aumento salarial del 2%, con efecto retroactivo al 1 de enero, pero debido a la falta de presupuestos que asignen fondos para esta partida, el Gobierno aún debe aprobarlo legislativamente.
Este aumento salarial podría incluirse en un decreto ley que incluya la OPE 2024, aunque esta opción no está confirmada. Sin embargo, los negociadores implicados tampoco la descartan.