Un momento de la cirugía de transposición uterina llevada a cabo en el Hospital del Mar.

Primera transposición uterina en España: Un paso pionero para preservar la fertilidad en pacientes de cáncer

En un logro médico sin precedentes, el Hospital del Mar de Barcelona ha realizado la primera transposición uterina en España. La paciente, una mujer de 36 años, sufría de un agresivo cáncer de recto locamente avanzado. Esta intervención quirúrgica, que solo se ha llevado a cabo unas veinte veces en todo el mundo, implicó el traslado del útero y los ovarios de la paciente desde la pelvis hasta el abdomen. El objetivo era mantener estos órganos reproductivos libres de los efectos de la radioterapia, preservando así la posibilidad de un futuro embarazo.

La doctora Gemma Mancebo, jefa de sección del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Mar y una de las responsables de este procedimiento innovador, explica que cada vez más mujeres están retrasando su primer embarazo. Al mismo tiempo, se están diagnosticando más casos de cánceres en edades más jóvenes, muchos de ellos asociados a estilos de vida poco saludables. Los hospitales están viendo una creciente cantidad de mujeres con cáncer que aún no han sido madres. Además, los tratamientos para el cáncer colorrectal pueden causar no solo infertilidad, sino también menopausia precoz.

La esperanza en la transposición uterina

La técnica de la transposición uterina fue descubierta en Brasil hace unos cinco años. Implica la extracción del útero y los ovarios de su ubicación original en la pelvis y su colocación en el abdomen. De esta manera, estos órganos quedan fuera del alcance de la radiación. Según Mancebo, la segunda fase de la intervención, que se lleva a cabo una vez terminada la radioterapia, consiste en «reposicionar» estos órganos en su «lugar fisiológico». Con esta paciente, se ha logrado que los ovarios mantengan su función hormonal y que el útero pueda continuar gestando.

El procedimiento fue realizado por primera vez en noviembre del año pasado, y la paciente ya ha completado todos los tratamientos. De acuerdo con el Hospital del Mar, la operación se realizó con éxito, lo que ha llevado a la divulgación del caso. Las dos intervenciones se llevaron a cabo utilizando cirugía robótica para minimizar el impacto. Se estima que solo se han realizado unas veinte cirugías de este tipo en todo el mundo, lo que requiere la coordinación de varios servicios médicos.

La paciente, una mujer de 36 años sin hijos, no estaba considerando la maternidad en ese momento. Según Mancebo, le informaron que los tratamientos seguro que la dejarían infértil, pero que con esta cirugía podrían preservar su capacidad reproductiva. Esto le permitiría decidir más adelante si desea tener hijos o no. La radioterapia tiene efectos irreversibles, por lo que esta operación representa un «nuevo enfoque» en el tratamiento del cáncer de recto. No solo se trata la enfermedad, sino que también se vela por la calidad de vida de las mujeres.

Esta técnica solo está dirigida a mujeres jóvenes de 40 años o menos, que con las técnicas antiguas quedaban «infértiles y menopáusicas». Para las menores de 47 años, se ofrece solo la transposición de los ovarios, para protegerlas de una menopausia precoz.

Las pacientes que pueden optar a este tipo de intervención deben tener un tumor localizado que requiere tratamiento con radioterapia en la zona pélvica, con posible afectación en el útero y en los ovarios. En el Hospital del Mar, la transposición de ovarios ya se ofrecía y se llevaba a cabo para evitar la menopausia precoz en pacientes jóvenes con cáncer de cérvix.

Según Joana Vidal, oncóloga médica especialista en cáncer colorrectal del centro, gracias a los avances en el tratamiento, se obtienen tasas de curación muy elevadas. Sin embargo, las secuelas del tratamiento pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de las pacientes. Por eso, ofrecer el mejor tratamiento oncológico requiere de un enfoque multidisciplinario y coordinado, donde se consideren y se preserven la salud sexual y reproductiva de las pacientes.

Esta innovación médica abre nuevas posibilidades para las mujeres jóvenes diagnosticadas con cáncer. Pero, ¿hasta qué punto estas técnicas de preservación de la fertilidad podrían cambiar el futuro del tratamiento del cáncer? Y, ¿qué otros avances podrían estar a la vuelta de la esquina?