¿Va a haber choque de las criptomonedas en 2023? Esa es el enorme interrogante que el mercado trata de solucionar, pero no es simple. La quiebra de FTX ha presionado todavía mucho más a la baja a las ‘criptos ’tras el ‘crash’ de Terra a lo largo de la pasada primavera y el descenso juntado en todo el año se ubica en mucho más del 60%. Como si no fuera sufisciente, el último susto protagonizado por Binance ha añadido todavía mucho más inquietudes y también inseguridad entre los inversores. Y los datos, claro, reflejan que la restauración de los activos digitales podría llevar mucho más tiempo de lo sosprechado.
De esta manera lo cree Kelly Chia, analista de investigación de renta variable en Asia de Julius Baer, quien apunta que a estos inconvenientes se aúnan las “bien difíciles condiciones financieras en la esfera de las finanzas habituales”. “Estos inconvenientes todavía no señalan a una restauración sostenible”, sentencia esta especialista, quien resalta que Binance tiene mucho más del 52,9% de sus reservas en ‘stablecoins’… pese a las múltiples retiradas de estas.
Y sucede que, tras las múltiples salidas provocadas por el informe de prueba de reservas de Mazars, Binance congeló por un tiempo las retiradas de USD Coin (USDC), la segunda mayor ‘stablecoin’ del mercado. Según datos de StockApps.com, mucho más de 3.000 millones de dólares americanos en ‘stablecoins’ como Tether (USDT), USDC, Dai (DAI) o Binance USD (BUSD) fueron retirados del mayor ‘exchange’ del mundo en los últimos 30 días. También, otras bolsas como Bitrue o MEXC Global asimismo registraron esenciales flujos de salida, pero lejísimos de los números de Binance.
“El incremento de las salidas de ‘stablecoins’ de las bolsas hay que probablemente a que los operadores procuran guardes de valor mucho más seguros y fiables. Esto recomienda que varios inversores están optando por guardar sus monedas fuera de bolsa, en vez de dejarlas atacables en un mercado volátil”, apunta la analista financiera de StockApps, Edith Reads, quien destaca que las retiradas vistas en Binance dan un concepto de la seguridad que los individuos tienen en el coloso de las criptomonedas.
Los datos de la firma de análisis blockchain Nansen, por su lado, se alinean en este sentido: los flujos de salida de Binance son preocupantes. “Hace mucho más de un mes, Binance protegía unos 69.500 millones de dólares americanos en criptomonedas. En este momento, custodia unos 54.700 millones de dólares estadounidenses, entre enormes retiradas y variación en el valor”, señalaban en su cuenta de Twitter hace una semana. Los datos de Nansen se fundamentan en las carteras públicas de Binance, entre aquéllas que se tienen dentro los bitcoins (BTC), ethereums (ETH), BNB, Chain y Tron que custodia la compañía establecida por Changpeng Zhao.
Binance held $69.5B* in crypto over a month ago, and it’s at $54.7B now, due to large withdrawals and price fluctuation.
*Based on their publicly disclosed wallets, incl. Bitcoin, Ethereum, BNB Chain, and Tron assets. pic.twitter.com/wZ6nLWqyUf
— Nansen ???? (@nansen_ai) December 17, 2022
Como si fuera poco, tras la quiebra de FTX, mucho más de 200.000 bitcoins han salido de bolsas centralizadas (CEX) hacia carteras en frío. “La transparencia de los intercambios es impresionantemente baja y la verdad es que es prácticamente irrealizable entender lo que pasa entre bastidores. El movimiento del bitcoin fuera de estas bolsas revela que los clientes del servicio se dan cuenta de esto”, asegura Max Coupland, directivo de ‘CoinJournal’.
“Como CEX, Binance precisa aceptar el comercio de varios ‘tokens’ distintas, pero tener una mayoría de reservas en BTC, ETH y ‘stablecoins’ es fundamental. Esto se origina por que, en tiempos de peligro, la mayor parte de los individuos intercambiarían sus criptomonedas por ‘stablecoins’ para proteger su valor. En el peor caso, los clientes depositarán una ‘altcoin’ de baja liquidez, la cambiarán por una ‘stablecoin’ y después la retirarán, dejando que Binance se encargue de la altcoin depositada”, enseña Chia.
En los últimos días, Binance semeja haber controlado la situación y la tranquilidad volvió a la interfaz, pese a proseguir bajo el foco de la Justicia estadounidense. “Lo he tuiteado en otras oportunidades. Binance no es una organización que busca aumentar al máximo sus provecho. Como tal, no somos un accionista que busque aumentar al máximo el valor de la organización. Somos regularmente rentables. A duras penas, pero lo somos”, apuntó Zhao en contestación a un usuario que se mofaba de los incrédulos con el primordial ‘exchange’.
I tweeted a few times in the past.
Binance is not a profit maximizing organization. As such, we are also not a shareholder value maximizing organization.
But we are consistently profitable, barely but sufficiently.
— CZ ???? Binance (@cz_binance) December 19, 2022
La verdad es que Binance intentó de marcar la diferencia de FTX en las últimas semanas, en especial tras su negativa a comprar la interfaz en los días anteriores a su colapso. Con todo, su poca transparencia (no se conoce dónde se encuentra su sede) no acaba de seducir al mercado. En especial tras la prueba de reserva de Mazars, si bien Zhao prosigue insistiendo en que todos y cada uno de los depósitos en Binance están apoyados 1:1 en dólares estadounidenses sin ningún género de apalancamiento.
Mazars que, a propósito, anunció que dejará de trabajar con compañías del ámbito. También, Zhao ha asegurado que no se pusieron en contacto para trabajar con ninguna auditora del ‘Big Four’ y este conjunto, por su parte, no semeja tener interés en trabajar con compañías del campo ‘cripto’. “Decidieron, con razón, que los peligros son increíblemente altos. Son muy reluctantes a ingresar en el espacio, en especial a un nivel de servicio mucho más bajo que una auditoría completa, que, a mi juicio, es el único nivel correspondiente para este género de entidades”, apunta un viejo colega de PwC. Además de esto, la SEC ha sugerido a los inversores que “desconfíen” de toda auditoría que no sea efectuada en hondura.
Si la visible falta de seguridad en el ámbito no fuera bastante, otros especialistas piensan que es bien difícil que observemos una reacción efectiva en el mercado en las próximas semanas. Edward Moya, analista sénior de mercados de Oanda, destaca que las “perspectivas sombrías” presentadas por Micron y los datos económicos mejores de lo que se espera en EEUU “respaldarán los razonamientos de la Reserva Federal para proseguir subiendo los modelos”. “Debería poner alterados a los inversores por las rebajas de provecho y los peligros crediticios”, sentencia.
Por su lado, Ryan Selkis, cofundador de la firma de análisis Messari, piensa que la Fed solo pivotará “cuando la recesión se ponga verdaderamente en marcha”. Otros son mucho más optimistas, como Bill Miller, quien piensa que el bitcoin va a mejorar su desempeño una vez la Fed cambie de marcha, o Tim Draper, quien ha predecido que el bitcoin alcanzará los 250.000 dólares americanos en 2023. Por su lado, el ex- directivo financiero de Binance, Zhou Wei, piensa que todavía quedan varios días de travesía por el desierto: “Debemos estar listos para un criptoinvierno bastante largo”.