Imagen de archivo de una fábrica de Talgo

En el primer trimestre de 2024, Talgo, el fabricante español de trenes de alta velocidad, ha registrado un crecimiento significativo en sus ingresos y beneficios. Los ingresos de la compañía se elevaron a 166,5 millones de euros, lo que representa un incremento del 31% en comparación con el mismo período del año anterior. Además, la compañía registró un beneficio neto de 10,4 millones de euros, un aumento asombroso del 400% con respecto al primer trimestre de 2023.

Estos excelentes resultados se deben en gran medida a la cartera de pedidos de convoyes de Talgo, que ha alcanzado máximos históricos. Esto se traducirá en más de 4.000 millones en ingresos en los próximos años. En medio de estos resultados estelares, la compañía también ha estado en el centro de una oferta pública de adquisición (OPA) por parte del grupo húngaro Magyar Vagon. Esta oferta fue oficializada el 7 de marzo y está pendiente de la aprobación gubernamental.

A pesar de la incertidumbre que rodea a la OPA, Talgo ha logrado asegurar nuevas adjudicaciones entre enero y marzo, la mayoría de las cuales son extensiones de contratos ya firmados con las empresas estatales ferroviarias de Alemania y Dinamarca. La compañía, que está participada de forma mayoritaria por el fondo de inversión británico Trilantic, espera que esta cartera de pedidos proporcione una visibilidad de ingresos y actividad industrial para los próximos 5-8 años. Además, el equipo directivo ha identificado oportunidades comerciales por un valor de 15.000 millones de euros, 3.500 millones de los cuales son «oportunidades activas» que se espera que se resuelvan en el corto y medio plazo.

Otro logro significativo de Talgo en los primeros meses de 2024 ha sido la entrega de los primeros trenes Avril a Renfe, a pesar de varios retrasos. Estos trenes son una adición importante a la flota de trenes de alta velocidad de Renfe y representan un hito importante en la expansión de la red de alta velocidad de España.

A nivel financiero, Talgo ha logrado mejorar sus ratios financieras gracias a un plan de mitigación de las interrupciones de la cadena de suministro y a las cláusulas de indexación incluidas en los pedidos de fabricación y mantenimiento. Estas medidas le permiten reducir los riesgos asociados con la volatilidad de los precios de los materiales y las materias primas. Durante el primer trimestre, la compañía registró un beneficio bruto de explotación (EBITDA) de 20,1 millones de euros, un 34% más que en el mismo período del año anterior.

La OPA de Magyar Vagon sobre Talgo aún está pendiente de resolución. La decisión final recae en el Consejo de Ministros, que debe aceptar o rechazar la oferta una vez que reciba un informe preceptivo de la Junta de Inversiones Extranjeras (JINVEX), un organismo dependiente de la Dirección General de Comercio Internacional e Inversiones.

Hasta ahora, el Gobierno ha expresado su oposición a la operación, temiendo que Talgo pueda acabar controlado por Rusia. Sin embargo, en las últimas semanas, el Gobierno ha estado maniobrando para incluir a Criteria, el brazo inversor de la Fundación La Caixa, en la ecuación, como socio financiero. Sin embargo, hasta ahora, no ha habido ningún movimiento público en este sentido. Criteria ha puesto como condición ir de la mano de un socio industrial, el principal obstáculo para que esta ‘contraopa’ salga adelante, ya que ninguno de los rivales de Talgo nacionales e internacionales ha querido hacerse con la compañía en el pasado.

Por Daniel