El torneo de tenis de Madrid ha encontrado una nueva campeona. Iga Swiatek logró conquistar la ciudad española en un partido que mantuvo a los espectadores en vilo durante tres horas y 11 minutos. Este logro es de especial importancia para Swiatek, quien el año pasado no pudo conseguir la victoria en Madrid, perdiendo precisamente ante Aryna Sabalenka, su adversaria de este año.
La polaca demostró su habilidad y determinación en un duelo que se extendió hasta el tie break del tercer set. Swiatek demostró con su victoria que el tenis femenino es todo menos aburrido, declaró al final del partido. Los resultados finales del partido fueron de 7-4-7 a favor de Swiatek y 5-6-6 para Sabalenka.
Sabalenka no comenzó el partido en su mejor forma, cometiendo tres errores que resultaron en un break en contra. Pese a este desafortunado inicio, Sabalenka logró reponerse en parte gracias al apoyo del público que se volcó a su favor. La bielorrusa había demostrado un increíble tesón en la semifinal, donde logró remontar un 1-6 y 3-4 contra Rybakina. A pesar de que parecía haber acusado el cansancio físico y mental en los primeros compases del partido, Sabalenka demostró por qué esta pista es una de sus favoritas.
El partido se reinició y los espectadores presenciaron largos e intensos intercambios de golpes. Ambas jugadoras demostraron su destreza y habilidad, con Swiatek utilizando su astucia para responder a los potentes golpes de Sabalenka. El viento ocasionalmente distorsionaba el juego, pero no el espectáculo visual que ambas jugadoras ofrecían.
Sin embargo, la velocidad de la bola de Sabalenka comenzó a hacer mella en Swiatek. La bielorrusa respondía a cada golpe de la polaca con un punto de mayor fiereza, aprovechando su habilidad para crear ganadores desde el centro de la pista. La estrategia de agresividad de Sabalenka a veces la llevaba a precipitarse, lo que resultó en puntos cortos.
Swiatek demostró su habilidad para moverse ágilmente y despistar a su oponente. La polaca logró ganarse dos bolas de break en el séptimo juego, pero Sabalenka se negó a claudicar. El partido se mantuvo al límite, ninguna de las dos jugadoras estaban dispuestas a rendirse.
Con un empate a 5, Sabalenka cometió dos errores por prisas que concedieron el break a Swiatek. La polaca aprovechó esta oportunidad para concluir el set con su servicio. Sabalenka, que no se había rendido en la semifinal, no estaba dispuesta a hacerlo ahora. El inicio del segundo set estuvo marcado por una serie de errores y breaks.
En el tercer set, la tensión se multiplicó. El público se emocionó con la incandescente batalla que se estaba librando en la pista. Las dos horas y media de juego no habían mermado la intensidad de la competición. Sabalenka no cedía en sus disparos, mientras que Swiatek respondía llegando a todo y consiguiendo que la maña alcanzara los ángulos y los efectos en los que se enredaba la bielorrusa.
En el tie break, Swiatek demostró tener más aguante. El público, dividido entre las dos jugadoras, celebraba que la final femenina había sido uno de los mejores partidos que habían visto en su vida. Tras un emocionante final, finalmente fue Swiatek quien se llevó la victoria, logrando desequilibrar a Sabalenka hasta que esta envió un revés largo.
A sus 22 años, y siendo la número 1 del mundo desde 2022, Swiatek demostró que no se le pueden dar demasiadas oportunidades. Con su victoria en Madrid, Swiatek logró cumplir el objetivo que se quedó a medias el año pasado. En su discurso de ganadora, Swiatek agradeció a Sabalenka por forzarla a ser una mejor jugadora y a su equipo por motivarla y ayudarla a llegar hasta aquí.
