Laia Codina, la joven central de tan solo 24 años, está demostrando tener una madurez y serenidad poco comunes a su edad. Nacida en Campllong, Girona, en el año 2000, Laia ha experimentado una serie de cambios drásticos en los últimos meses que han moldeado su vida y su carrera.
Campeona del mundo, participante en los Juegos Olímpicos, y consolidándose como titular, Laia ha atravesado un camino lleno de desafíos. Sin embargo, uno de los cambios más significativos ha sido abandonar el FC Barcelona para unirse al Arsenal. A pesar de estos cambios, Laia ha manejado la situación con una calma envidiable.
Laia se ha mudado a Inglaterra para unirse al Arsenal, un cambio que, según admite, no fue fácil. Cuando llegó, estaba lesionada y se encontró apartada del equipo. A pesar de esto, tras la Navidad, notó que su adaptación mejoraba.
La jugadora catalana admite que la presión en el Barça era intensa, especialmente debido a su condición de local. Sin embargo, al mudarse al Arsenal, notó un cambio significativo, experimentando una tranquilidad que no sabía que necesitaba.
Laia habla sobre la importancia de encontrar esa paz y tranquilidad en el fútbol. Asegura que la tranquilidad le ha dado paciencia, algo que considera esencial en el fútbol. Afirma que estar en Inglaterra le ha abierto nuevos horizontes y le ha permitido crecer como persona.
Comparando las ligas española e inglesa, Laia confiesa que la diferencia es abismal, destacando la cultura de respeto y valoración que se le da al fútbol femenino en Inglaterra. En su primer partido como titular contra el Manchester United, Laia se sintió como una verdadera futbolista, con fuegos artificiales y la BBC a pie de campo cubriendo el partido.
Laia destaca la importancia de que se respete y valore el trabajo de las jugadoras. En Inglaterra, esta valoración no solo se ve reflejada en cosas como los campos de juego, sino también a nivel mediático y televisivo.
A pesar de los logros de la selección española, incluyendo la clasificación para los Juegos Olímpicos y ganar el Mundial, Laia siente que no se les da el reconocimiento que merecen. Asegura que necesitan el apoyo de la sociedad, la prensa y las instituciones para continuar creciendo.
Laia también habla sobre la importancia de celebrar los logros y disfrutar el momento en el fútbol. Asegura que es fácil pensar siempre en el futuro y en recuperarse, pero es esencial disfrutar de los momentos de éxito, ya que nunca se sabe cuándo volverán a ocurrir.
Finalmente, Laia habla de su emoción por la oportunidad de jugar la final de la Nations League en España, frente a su gente. Espera que, con el apoyo de su familia y su gente, puedan ganar el partido contra Francia.
En resumen, Laia Codina es una jugadora joven pero madura que ha manejado los desafíos y cambios en su carrera con gracia y serenidad. A pesar de los obstáculos, sigue luchando y esperando que el fútbol femenino reciba el reconocimiento y apoyo que merece.