El Concierto de Luis Miguel en Sevilla: Expectativas Altas, Acústica Baja
En la apasionante esfera de la música en vivo, la gestión de expectativas puede a veces parecer un acto de equilibrio. Esta tensión se hizo notablemente evidente en el concierto de Luis Miguel que tuvo lugar en Sevilla anoche. A pesar de las expectativas astronómicamente altas, las reacciones del público variaron desde la decepción por problemas de acústica hasta la ovación por la presencia imponente del artista.
El concierto fue un evento tan esperado, no solo porque Luis Miguel es reconocido como el artista más joven en recibir un Grammy y ostenta récords en giras mundiales, sino también porque se le considera un ícono de la música latina y un fenómeno mundial. Además, la presencia de rostros conocidos como la de la modelo Nati Abascal, su hijo Rafael Medina y la modelo María José Suárez, elevó aún más el perfil del evento.
El concierto comenzó con un retraso de diez minutos y, a pesar de la participación masiva de 20,000 personas, la potente voz de Luis Miguel apenas se distinguía. Algunos atribuyeron este contratiempo a la orquestación, el júbilo del público o a la mala acústica del estadio de la Cartuja, que no es ideal para este tipo de espectáculos. A pesar de estas dificultades, el anhelo de ver al ídolo de cerca pareció superar cualquier fallo.
Un Repertorio Electrizante
El repertorio de Luis Miguel, que incluyó dos versiones de artistas admirados que ha hecho suyas, comenzó con el electrizante ‘Será que no me amas’, cover de ‘Blame It on the Boogie’ de The Jacksons Five. Continuó con los sonidos R&B de ‘Suave‘, uno de los hits del disco ‘Aries‘, que se publicó justo después del gran éxito comercial de principios de los 90, ‘Romance‘.
Luis Miguel no se dirigió en ningún momento a los asistentes, lo que podría haber ayudado a mitigar algunos de los problemas de sonido. Sin embargo, fue generoso en sonrisas y gestos de complicidad, y el público respondió con entusiasmo, haciendo brillar la noche sevillana con las linternas de sus móviles.
El concierto continuó con un medley dedicado a grandes temas de Armando Manzanero, que Luis Miguel ha hecho suyos. ‘Por debajo de la mesa‘, ‘No sé tú‘ y ‘Somos novios‘, dieron alas a los enamorados, los nostálgicos y hasta a los más excépticos en los asuntos del corazón.
Problemas de Sonido y Mariachis
A pesar de los problemas de sonido, Luis Miguel recuperó el pulso del concierto con la llegada del bloque de música genuina mexicana: el mariachi. Después de despojarse de su traje y corbata oscura, regaló al público dos clásicos, ‘La bikina‘ de Rubén Fuentes y ‘La media vuelta‘ de José Alfredo Jiménez, marcando un estallido de júbilo.
El concierto terminó con otro bloque de mixes y grandes éxitos como ‘La incondicional‘, ‘Te propongo esta noche‘ y ‘La chica del bikini azul‘. Sin embargo, la esperanza de los asistentes de que Luis Miguel les dedicara algunas palabras se desvaneció. Tuvieron que conformarse con un grito final de ‘Sevilla’, que deja abierta la puerta a una futura y ansiada cita.