En un esfuerzo por luchar por un futuro más digno y sostenible, la Asamblea Catalana para la Transición Ecosocial (acTe) ha sido presentada oficialmente. Esta plataforma compuesta por más de 270 entidades sociales, grupos ecologistas, asociaciones de vecinos y cooperativas de todo tipo está trabajando arduamente para crear una Cataluña más sostenible.
Durante su presentación oficial, acTe ha lanzado una hoja de ruta que contiene 50 medidas esenciales para construir un futuro mejor. Según los impulsores de este proyecto, estas medidas son vitales para garantizar un futuro más sostenible, pero a menudo son ignoradas en los debates electorales.
Las medidas propuestas por acTe abarcan una amplia gama de temas, que van desde la protección de la biodiversidad y la implementación de una renta básica universal hasta la reducción de la jornada laboral a 30 horas semanales. Según las portavoces de acTe, Eva Vilaseca y Tatiana Sibilia, estas medidas son necesarias para responder a las múltiples crisis que se superponen en la sociedad actual.
Las portavoces también criticaron a los gobiernos actuales por no ser capaces de impulsar los cambios necesarios para hacer frente a la crisis climática. Según ellas, los gobiernos están defendiendo un modelo económico en lugar de proteger a las personas.
Además de sus propuestas ambientales y sociales, acTe también ha llamado la atención sobre la crisis hídrica que actualmente azota Cataluña. Dídac Navarro, de la plataforma ‘Aigua és vida’, ha subrayado la necesidad de priorizar el uso del agua para las personas y los ecosistemas en lugar de para sectores económicos.
Además de sus preocupaciones sobre la gestión del agua, acTe también ha criticado una serie de macroproyectos que considera perjudiciales para el medio ambiente, como la ampliación del aeropuerto de El Prat y la construcción del Quart Cinturó. También piden la retirada del proyecto Hard Rock y la restricción del tráfico de cruceros a un máximo del 20% del volumen actual.
La asamblea también ha pedido gravar los combustibles del sector aéreo y marítimo, ya que actualmente están exentos de impuestos. Además, han pedido una prohibición de los vuelos poco eficientes, es decir, aquellos de corto recorrido que podrían ser fácilmente sustituidos por trayectos en tren.
Entre las medidas básicas que acTe propone para garantizar una vida digna se incluyen la implementación de una renta básica universal, la creación de una tarifa social para garantizar que nadie viva en condiciones de pobreza energética y garantizar precios justos en toda la cadena alimentaria.
Además, acTe también pide limitar todas aquellas prácticas peligrosas para la salud del planeta, como las macrogranjas, y todo lo que fomenta la contaminación o el crecimiento insostenible.
En definitiva, la Asamblea Catalana para la Transición Ecosocial se ha lanzado con la ambición de impulsar un cambio significativo en la sociedad catalana, promoviendo un futuro más sostenible y justo para todos a través de una serie de medidas concretas y potencialmente transformadoras.