Los investigadores avisan contra un optimismo económico elevado. A pesar de que los indicadores detallan una alguna restauración y distancian los miedos de una recesión profunda, «la economía de la eurozona se encara a un año realmente difícil», con las perspectivas en lote contractivo. Y el tono de halcón adoptado por el Banco Central Europeo (BCE) podría transformarse en el primordial peligro para las previsiones económicas.
De esta manera lo creen los especialistas de Oxford Economics, que han actualizado sus estimaciones económicas, las que prosiguen contemplando una contracción del Producto Interior Salvaje (PIB) de la región euro en el cuarto período de tres meses de 2022 y el primer período de tres meses de 2023, «si bien a un ritmo tenuemente mucho más moderado, antes de volver como estaba gradualmente«.
Pero hay «múltiples amenazas» para estas perspectivas. La guerra en Ucrania y las oscilaciones de los costes de la energía semejan ser, a priori, las mucho más esenciales. No obstante, en el momento en que pase el invierno, entre las mayores fuentes de indecisión va a pasar por el ajuste de la política monetaria, «puesto que el peligro de endurecimiento elevado se hace visible».
«Pensamos que la mayoría de las secuelas del endurecimiento capital aún no se dejaron sentir», dicen los investigadores, tras el tono inusualmente duro del organismo europeo en su última asamblea. «El tono de halcón adoptado por el BCE ha amplificado la preocupación por una reacción política exagerada contra las presiones inflacionistas, que podría amplificar las fuerzas regresivas y transformarse en el primordial peligro para las perspectivas económicas», afirman.
A su parecer, tanto las perspectivas económicas como el progreso de los costes «no requieren un endurecimiento capital belicoso que debería perdurar todo el año». Por este motivo, aguardan que el banco central interrumpa su período de subidas esta primavera, «en tanto que consideramos que las cantidades de desarrollo y también inflación van a ser inferiores a las hipótesis del BCE».
Con este panorama, prevén subidas de 50 puntos básicos en los modelos de interés en las asambleas de febrero y marzo. «En conjunto, se van a subir 150 puntos básicos en el primer semestre de 2013, empezando con 50 puntos básicos en todas y cada una de las asambleas del BCE de los días 5 de febrero y 16 de marzo», coinciden en Fitch Ratings, donde señalan a una suave contracción de la economía de la región euro en el primer período de tres meses de 2023 y un desarrollo global positivo del 0,3% para el año en su grupo.
Por su lado, los especialistas de Pantheon Macroeconomics prosiguen aguardando una recesión técnica en el cuarto período de tres meses de 2022 y el primero de 2023, con el PIB cayendo un 0,3% y un 0,2%, respectivamente. Y sus previsiones en lo que se refiere a los movimientos del BCE son idénticas: «Pensamos que en este momento va a subir 50 puntos básicos cuando menos un par de veces mucho más, en el mes de febrero y marzo, y hemos añadido 2 subidas de 25 puntos básicos en el segundo período de tres meses».
Lo mismo que los investigadores de Nomura, que aguardan una subida de 50 puntos básicos en la asamblea de febrero y en la de marzo y 2 subidas de 25 puntos básicos en el mes de mayo y en el primer mes del verano. Además de esto, avisan que el BCE es «exageradamente ilusionado con sus previsiones de desarrollo».