La mujer que murió tras caer por la ventana en Barcelona fue empujada por su pareja

Crónica de un Crimen Machista: Una Historia de Violencia y Trauma en Barcelona

En la madrugada del pasado lunes, 3 de junio, una mujer perdió su vida en el barrio de Horta en Barcelona. No fue un accidente, ni un suicidio, sino un brutal y desafortunado caso de crimen machista. Fue empujada por la ventana de su piso por su pareja, un hombre con antecedentes de maltrato. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer 4 ha decretado su ingreso en prisión provisional, comunica y sin fianza.

Según el auto judicial, la noche del incidente, entre las 00.00 y la 1.00, varios testigos escucharon ruidos de discusión procedentes de la terraza de la pareja. Los vecinos también recuerdan haber oído un fuerte golpe. Tras ese ruido, el estruendo de la pelea cesó.

La Huida del Agresor

Uno de los testigos, una vecina, al escuchar el altercado, incluso llegó a gritar: «¡Hijo de puta, suéltala!». Ese «fuerte golpe» que se oyó fue el impacto de la víctima contra el suelo. Murió instantáneamente por un traumatismo craneal. En ese momento, el agresor se dio a la fuga, corriendo y sin camiseta, hacia la casa de su primo, ubicada a solo 800 metros de distancia.

La Mossos d’Esquadra, la policía autonómica catalana, lo encontró allí, mintiendo acerca de su paradero. Afirmó que llevaba dos horas en la vivienda. Sin embargo, fue su propia familia quien reveló a los agentes que acababa de llegar y que había dicho que su pareja «se había tirado por la ventana». Su relato también fue desacreditado por varios vecinos, quienes afirmaron que al huir del piso, tropezó con el cuerpo de la víctima y levantó su cabeza del suelo. En lugar de pedir ayuda o llamar a emergencias, huyó del lugar.

La madre del agresor, quien estaba en el domicilio en el momento del incidente, intentó proporcionar una coartada a su hijo. Afirmó que vio a la mujer pasar por delante de su habitación, rumbo a la terraza para fumar un cigarrillo. Luego, según su versión, la vio trepar a la barandilla y tanto ella como el hombre intentaron sujetarla, sin éxito. «Son los únicos que afirman que se suicidó», recoge el auto judicial.

La Historia de Maltrato

Además, el cuerpo de la víctima mostraba signos de violencia previos a la caída. La pareja había iniciado su relación hace un año y medio. Tras una discusión en agosto pasado, los Mossos acudieron a la casa de la víctima y notaron que tenía arañazos y hematomas, pero ella dijo que se los había hecho en la playa. No presentó denuncia.

Después de ese incidente, estuvieron seis meses sin verse hasta que retomaron la relación en abril. Ella se mudó al piso de él, en Horta-Guinardó, donde continuó sufriendo maltratos. De hecho, solo cuatro días antes del crimen, un testigo alertó a la Guardia Urbana después de presenciar una discusión en la terraza.

Una amiga de la fallecida declaró ante los Mossos que el hombre era extremadamente celoso y que la pareja siempre discutía por este motivo. También afirmó que él la menospreciaba, la insultaba, era agresivo y le escupía en la cara. El verano pasado, la víctima le confesó a su amiga que el agresor la había golpeado en la cabeza.

Ante estos indicios, y al considerar que existe falta de arraigo por parte del sospechoso y riesgo de que pueda manipular a los testigos, la magistrada ha decretado su ingreso en prisión provisional. La causa está abierta por homicidio, dos delitos de lesiones y otro de violencia habitual.

Este incidente es un recordatorio sombrío de la realidad de la violencia de género y la necesidad de proteger a las víctimas de maltrato. Es también un llamado a la acción para abordar esta problemática social y de salud y para buscar justicia para las víctimas de estos actos atroces.